Diario de Burgos

Al don Juan machista también se le denuncia

P.C.P. / Arcos de la Llana
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El grupo Artella llena la pista del polideportivo de Arcos de la Llana en el décimo aniversario de su representación del Tenorio, precedida de un alegato contra la violencia de género y las guerras, y en defensa de la cultura

Mónica Moreno y Javier García, entregados a sus papeles de doña Inés y donJuan en la famosa escena en la que ‘más pura la luna brilla y se respira mejor’. - Foto: Valdivielso

«Tenemos un don Juan guapísimo», exclama espontánea Valen, mientras sincroniza con Mica el ritmo para dar vuelta al perolo de chocolate que se servirá al final de la función. Se las han visto todas, con esta 10, y aunque no tienen a nadie de casa sobre el escenario, se arremangan en cuanto les llaman. «De la familia, familia, no. Pero todos somos amigos», añaden junto a la mesa de la entrada al polideportivo de Arcos de la Llana, repleta de buñuelos. 

Otra tradición de esta noche es la solidaridad. En ocasiones anteriores han puesto su mirada lejos, por ejemplo en La Palma con los afectados por la erupción del volcán, pero este año Artella Teatro se vuelca con la Hermandad de Donantes de Sangre de Burgos y a la asociación de enfermos de alzhéimer y familiares Afabur y, aunque no puede donar la recaudación porque la entrada es gratuita, piden a los más de 300 asistentes que apoyen a estos dos colectivos.

Y empieza la función con un regalo, la nada fácil teatralización del poema de Edgar Allan Poe titulado El Cuervo, a cargo de Fernando Manrique e Isaac González. Con un narrador inspirado y una iluminación cuidada consiguen estremecer al público, que incluso se revuelve incómodo en su asiento cada vez que se repite ese 'Nunca más' (Never more), aunque haya otros momentos más livianos, pues al escuchar el nombre de la protagonista ausente (Leonor) resulta inevitable que el pensamiento vuele hacia la feliz y sensata princesa.

Otro golpe de realidad, este en forma de bofetadas, llega cuando arranca el Tenorio en la adaptación de Artella Teatro que ayer celebró su décimo aniversario. «Corren tiempos malos de guerras, de poder, de hombres que alzan la mano...», empieza a recitar don Juan y enseguida se ve que aquello no va por la Sevilla de 1545 ni por los coetáneos de José Zorilla, sino por todos los que miramos hoy, y no ayudamos. «No se necesitan aplausos, se necesita actuar», clama para apuntar que desde el año 2003 suman ya 1.231 mujeres asesinadas a manos de sus parejas y exparejas. «¡Ni una sola más, joder!», grita para rematar este precioso alegato contra la violencia machista y en favor de la cultura.  «¡Qué bonito es leer, leer para cambiar el mundo!»

A medida que avanza la obra, se comprende que siempre hay hombres dispuestos a ocultar su verdadero yo tras un antifaz, que siempre hay mujeres dispuestas a justificar a un maltratador y que siempre hay oportunidad de hacer lo correcto. ¡Así se actúa, Artella!