La Guardia Civil ha investigado a D.A.G., de 34 años, como presunto autor de un delito de simulación de delito por denuncia falsa. Contó a los agentes que había sido atropellado por un vehículo presuntamente involucrado en prácticas furtivas y también que fue tiroteado. La investigación de los agentes ha descubierto numerosas incongruencias y todo apunta a que su relato fue una invención. Se enfrenta a elevadas sanciones e incluso pena de prisión.

Días atrás y de madrugada, D.A.G. denunció ante la Guardia Civil que un vehículo le había atropellado al intentar darle el alto en plena carretera BU-901, en la comarca del Arlanza. Según su relato, el automóvil aceleró al llegar a su altura y arrolló, a su vez, a la motocicleta con la que se había desplazado al lugar. Asimsimo contó que desde su interior le habían disparado con un arma de fuego.

Esta sucesión de hechos venía precedida del aviso telefónico de un particular que le había comunicado la presencia de un vehículo sospechoso en el terreno cinegético que gestiona, por lo que se dirigió al paraje pensando que podrían tratarse de cazadores furtivos.

Al instante se desplazaron dos patrullas del Cuerpo para atender la incidencia; en la entrevista mantenida con el ahora investigado, los agentes recelaron de la versión facilitada, al hallar numerosas incongruencias en su relato.

También llamó su atención el hecho de que la 'víctima' demorara ser valorado por un facultativo de las dolencias que presentaba; hubo otras incoherencias que tampoco pasaron desapercibidas para los guardias civiles allí presentes.

El perjudicado describió desperfectos sufridos en la motocicleta como resultado del impacto, pero, sin embargo, se ha verificado que muchos eran anteriores; en la calzada no se han encontrado signos, surcos ni arañazos que evidencien el arrastre o rozadura de alguna parte metálica o plástica.

Los testimonios recabados tampoco han podido confirmar la versión aportada por el denunciante, por lo que ha sido investigado como presunto autor de un delito de denuncia falsa. Las diligencias instruidas han sido presentadas en el Juzgado de Instrucción de Lerma.

La Guardia Civil recuerda que denunciar falsamente hechos que no han ocurrido conlleva consecuencias penales para la que se contemplan sanciones de hasta 6.000 euros y pena de prisión de hasta tres años, además de generar antecedentes procesales que pueden limitar durante años el acceso a un puesto de trabajo en la administración pública.