Este 2023 se cumplen 20 años desde que Ignacio Cuevas y la compañía holandesa Primstar Holding BV, perteneciente al conglomerado Cornelis Vrolijk, pusieron en marcha Gambastar. Coincidiendo con ese aniversario, el cofundador ha decidido dar un paso al lado y vender el 50% de las acciones de la compañía a su socio, que ahora controla el 100% del capital. El cambio de propiedad, lejos de suponer un giro de timón, se está viviendo en la sede de la empresa, situada en Valdorros, bajo una política continuista.
«Queremos mantener la Gambastar que factura anualmente más de 110 millones», reconoce Philippe Guiard, nuevo gerente que lleva más de 30 años dentro del sector de los productos del mar. Tras un periplo trabajando por Asia, el francés dirige desde hace unos meses la firma burgalesa, cuyos 250 trabajadores elaboran más de 15 millones de kilos de langostinos y gambas cocidas y refrigeradas cada año.
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