Diez meses -doce si no contamos el bajón de diciembre de 2022- llevan las matriculaciones de turismos y todoterrenos aumentando de forma consecutiva en Burgos. Los concesionarios de la provincia registraron durante octubre 327 operaciones, un 14,7% más que las 285 notificadas en ese mismo periodo del año pasado.

Los vehículos que terminaron en manos de una empresa fueron el principal segmento que impulsó el incremento con 117 unidades frente a las 86 del 2022, un 36% más, mientras que entre los particulares el alza fue de solo el 6% (de 198 se pasó a 210). Tomando como referencia el tipo de combustible, tanto los gasolina como los diésel perdieron cuota de mercado en octubre: los primeros retrocedieron un 1,7% hasta las 115 unidades, mientras que los segundos, que siguen cayendo en picado, se quedaron en apenas 30.

Tan solo los que emplean motores más respetuosos con el medio ambiente (híbridos, eléctricos e impulsados a gas natural) mejoraron su balance en comparación con octubre de 2022. Su cuota subió un 37,8% hasta los 182.

De este modo, en el acumulado de 2023 (enero-octubre) los concesionarios de Burgos suman 2.990 matriculaciones, un 16,16% más que en ese mismo tramo del año pasado. Por aquel entonces eran apenas 2.574. Los gasolina aumentan su cuota de mercado un 12,1% hasta las 1.171 unidades vendidas en Burgos, mientras que los diésel la rebajan un 23,7% hasta solo 293. Por último, los híbridos, eléctricos y a gas natural la incrementan un 33,1% hasta 1.526.

A nivel regional, las matriculaciones suben un 13% en los diez primeros meses del año en Castilla y León (alcanzan los 18.673 turismos y todoterrenos) mientras que en España lo hacen un 18,5% con 789.272 unidades.