Diario de Burgos

A vueltas con la continuidad de Roberto Jara

RODRIGO C. LEÓN / Aranda
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El portero se despidió de la afición blanquiazul, mientras que el club asegura que el guardameta "tiene contrato en vigor tras su renovación automática en caso de ascenso"

Roberto Jara fue el portero menos goleado del Grupo VIII la pasada campaña. - Foto: Christian Castrillo

El caso Roberto Jara abre un frente inesperado en la Arandina. Club y portero se mantienen firmes en sus posiciones respecto a su futuro en la capital ribereña. La Arandina se aferra a la cláusula de renovación automática en caso de ascenso firmada el pasado verano, mientras que el jugador ha manifestado públicamente su marcha mediante una carta dirigida a la afición.

La situación de Roberto Jara se ha convertido en un escenario de acción - reacción en su máxima exponencia. El riojano se despidió el pasado sábado de la hinchada del Juan Carlos Higuero a través de un comunicado en el que afirmaba que «aunque estas semanas han sido duras y difíciles para mí, solo espero que se reconozca mi trabajo e implicación durante este gran año». Horas más tarde, la Arandina anuciaba su renovación alegando que «quedó automáticamente renovado tras el ascenso».

No obstante, esta situación viene de la mano con la posibilidad de que el jugador tuviera su futuro prácticamente cerrado con la Peña Deportiva Santa Eulalia, equipo que también militará en Segunda RFEF y con un mayor poder adquisitivo. Por ende, su único escollo para incorporarse al cuadro ibicenco reside en la liberación de su contrato con los ribereños, con quien ya se había sentado a negociar sin éxito su posible renovación tras la conclusión de la temporada liguera.

En lo que se refiere a la cúpula del club, la directiva defiende que Jara «tiene contrato en vigor tras su renovación automática en caso de ascenso» y que este tipo de operaciones conforman el modelo planeado para «rodearse de proyectos de perfiles a dos años vista». A diferencia de otros jugadores con este tipo de contrato, el jugador no cuenta con una cláusula de rescisión fijada, por lo que una posible salida debería quedar sellada a base de un acuerdo mutuo entre ambas partes. Algo que ahora mismo se presenta sumamente difícil.

Por otro lado, el entorno del guardavallas opta por una postura tranquila y a la espera de que la situación se materialice para el lado que sea. Asimismo, aseguran que «el tema está demasiado embarrado», y muestran su descontento ante «la imposibilidad de poder reunirse con la Arandina» para poder encontrar una solución que deje satisfecha a ambas partes.

ARCHIVADO EN: Arandina CF, Segunda RFEF