Diario de Burgos

El renacer de una joya casi escondida

I.M.L. / Gumiel de Izán
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El boca a boca y las redes sociales se han aliado para provocar un goteo continuo de visitantes a la iglesia de Gumiel de Izán

Los bomberos de Aranda hicieron una intervención de urgencia para mejorar la estética de la imponente fachada. - Foto: J.B.

Siempre ha estado ahí, con su imponente corte gótico, observando el tránsito de los gomellanos por su Plaza Mayor, y su riqueza patrimonial en el interior. En las últimas semanas, los vecinos de Gumiel de Izán no han dejado de ver pasar a gente que quería conocer su iglesia de Santa María. «Es un goteo continuo, vienen poco a poco o en grupos, en el puente del Pilar llegaron a pasar más de 300 personas cada día», reconoce el alcalde gomellano, Jesús Briones, agradecido de sumar un nuevo atractivo para los visitantes a las calles de aspecto medieval y la riqueza enológica del municipio.

Pero, ¿qué ha pasado ahora para que se ponga de moda este monumento? Las 'culpables' son las redes sociales y un artículo publicado en la revista de viajes National Geographic en el que comparan la portada de este templo ribereño con el Tesoro o el Monasterio excavados en la piedra de Petra, en Jordania. «Los negocios del pueblo están encantados, sobre todo los bares, que han pasado de poner 5 cafés a poner 50, y la panadería también ha notado que vende más gracias a esto», apunta Briones, que se ha convertido en uno de los guías improvisados que explican a los visitantes este monumento. De hecho, tal es la llegada de gente que se están pensando en poner horario de visitas para organizar un poco el tránsito en torno a la iglesia.

Este boom turístico ha despertado, otra vez, la conciencia de que el templo necesita mejoras. En 2014 ya empezó el Ayuntamiento a mantener contactos con la Junta de Castilla y León para, al menos, conseguir ayudas para realizar una limpieza de la fachada del templo, pero quedó en eso, sólo en contactos. «También necesita un retejado urgente, pero para eso hace falta mucho dinero», lamenta Briones, que al menos intenta que no empeore el estado del monumento. «Tenemos que agradecer a los bomberos de Aranda la ayuda que nos han prestado para quitar parte de la vegetación que había en la parte alta de la fachada, había unas zarzas que estaban tapando una conducción de agua y tenía varias piedras que corrían riesgo de caer y podrían haber dado a alguien», explica el alcalde gomellano.