La Audiencia Provincial juzgará en unas semanas a un hombre acusado de abusar sexualmente de una menor de edad, a la que abordó en plena calle, le realizó algún tocamiento e intentó que le acompañara a su domicilio para mantener relaciones. La Fiscalía pide para él seis años de prisión y una orden de alejamiento durante otros 15. También una indemnización por los daños morales causados a la víctima.
Los hechos ocurrieron, según recoge el escrito de calificación del Ministerio Público, el 21 de octubre de 2020. La niña, que por entonces tenía 14 años de edad, salía de un gimnasio de la calle Francisco Grandmontagne cuando el acusado, J.M.S.A., la abordó haciéndole creer que se conocían de antes. Después, le dijo que conocía un sitio donde «te dejan hacer pesas gratis».
Acto seguido, comenzó a seguir a la menor en su camino hacia su domicilio mientras la hostigaba preguntando si quería conocer su piso o insistiendo en que eran amigos de antes. En un momento dado, el acusado llegó a posar su brazo sobre la cintura de la menor mientras le decía que «te puedo llevar a los mejores restaurantes».
Tras persistir en su conducta hasta llegar a la puerta del portal donde residía la joven, J.M.S.A. comenzó a tocarle los glúteos y a sujetarla por la cintura mientras le decía que no se preocupara porque tenía preservativos y que lo iban a pasar muy bien. El fiscal también le acusa de haber instado a la joven a masturbarle. Finalmente, la adolescente consiguió zafarse del procesado y subir a su domicilio.
A consecuencia de este episodio, la niña sufrió un trastorno de estrés postraumático que le impidió ir al colegio durante casi dos meses, subraya el Ministerio Fiscal, quien considera que estos hechos son constitutivos de un delito de abusos sexuales en el que interviene engaño hacia una menor de 16 años previsto en el artículo 183.1 del Código Penal.
Por este motivo, solicita para J.M.S.A., un ciudadano español sin antecedentes penales, una pena de seis años de prisión, libertad vigilada por el mismo tiempo y la imposición de una prohibición de aproximación a la víctima a menos de 500 metros durante un tiempo de 15 años. Asimismo, pide que en caso de ser condenado no se acuerde la clasificación del tercer grado hasta cumplir la mitad de la pena impuesta.
Por otro lado, en cuanto a la responsabilidad civil, el fiscal reclama una indemnización de 12.000 euros por los daños morales causados. Para la vista oral, que se celebrará este otoño en la Audiencia Provincial, solicita que se pongan los medios necesarios para evitar la confrontación visual del testigo con la víctima.