«Juego de Tronos se inspiró en Los Siete Infantes de Lara», afirma convencida Alba Abad en un podcast. Ella, que nació con la leyenda de los hijos de Gonzalo Gustios, creció recitando los versos de Lope de Vega y que tantas veces ha encarnado a Doña Lambra, no puede sustraerse al embrujo de «la representación más bella y dramática de la épica castellana», insiste Abilio Abad, director y autor de la adaptación de El Bastardo Mudarra y del romancero que escenifica Castrillo de la Reina este fin de semana.
En realidad, todo el pueblo ha evolucionado sobre las tablas. «Sin su implicación y la delAyuntamiento y el alcalde, Galo Contreras, sería imposible llevar a cabo una representación de tal complejidad» y llegar a la trigesimoprimera edición. Pero también sin los espectadores, muchos de los cuales «repiten y repiten» y se traen a sus amigos y a sus nietos para compartir su pasión por la obra basada en la traición histórica del siglo X y el cantar de gesta al que dio origen. Para ellos también ha preparado Castrillo de la Reina alguna innovación, porque la obra crece, madura y reta al público a que descubra los cambios de un año a otro, a que se emocione con los nuevos actores y a que disfrute de unas noches que prometen ser excepcionales en esta localidad, puerta de entrada a Pinares.
Además de los 40 actores, varios de ellos con papeles de enorme carga dramática y tan primorosamente interpretados que bien podrían dar el salto a profesionales, habrá en esta edición un buen puñado de extras que subirán al escenario para sorpresa de todos.
Los Siete Infantes de Lara ofrecerá tres pases, mañana, el sábado y el domingo, a partir de las 22 horas en el atrio de la iglesia de San Esteban, donde la iluminación cobra un papel esencial y ayuda a realzar el vestuario,. Las entradas cuestan 8 euros, 15 con autobús de ida y vuelta desde Burgos, y se pueden reservar en el teléfono 676356766 y en la taquilla delAyuntamiento de Castrillo de la Reina, de 18 a 21 horas. «El ritmo de reservas va bastante bien», añaden como aviso a los rezagados.