Cuando todo parecía listo para que patronal y sindicatos suscribieran un nuevo convenio colectivo del comercio del equipamiento de la persona -principalmente ropa- el preacuerdo alcanzado la semana pasada saltó ayer por los aires. La cita, fijada a las 8:30 horas, no fue sino la constatación de que las prestaciones por incapacidad temporal (IT) en enfermedad común son una línea roja inquebrantable tanto para la FEC como para UGT.

La Federación de Empresarios del Comercio de Burgos argumentó que, visto el incremento del absentismo que están notificando entre sus empleados, mantener un 100% de cobertura en todos los casos es «inviable». «La IT no deja de ser un gasto desconocido para una tienda; un empresario conoce cuánto se va a dejar en salarios de un año para otro, pero una baja supone un desembolso a mayores para contratar más personal», reconoció Consuelo Fontecha, presidenta de la FEC.

Por parte de los representantes de los más de 4.000 trabajadores que hay en la provincia, el secretario de Organización de UGT FeSMC, Luis Gutiérrez, calificó el encuentro de ayer de «kafkiano» y de «tomadura de pelo». Visiblemente enfadados, ya que el preacuerdo alcanzado el miércoles 25 de octubre sí contemplaba el mantenimiento del 100% del complemento por IT, anunciaron que no descartan llevar este asunto ante la justicia. Además, ayer mismo trasladaron la situación ante los órganos regional y estatal para valorar qué pasos seguir. «Burgos no es un caso aislado.

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