Diario de Burgos

Exigente última visita del 2023

ÁLVAR ORTEGA / Burgos
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El Longevida San Pablo Burgos quiere enlazar su 13ª victoria en la pista del Guuk Gipuzkoa Basket, donde además puede asegurar el liderato hasta el próximo año

El San Pablo Burgos quiere enlazar su decimotercera victoria seguida en la pista del Gipuzkoa Basket. - Foto: Jesús J. Matías

Partido especial para el Longevida San Pablo Burgos de Lolo Encinas, que visita a uno de los mejores locales de toda la categoría, el Guuk Gipuzkoa Basket (GBC), hoy a partir de las 20.30 horas. Una cita que tendrá lugar en un Angulas Aguinaga Arena en el que tan solo ha sido capaz de ganar el Leyma Coruña este curso y que, además, supondrá el regreso del entrenador azulón a la que fue su casa durante tantas temporadas para actuar, esta vez, como rival del club de su vida, actualmente dirigido por Mikel Odriozola y situado cómodamente en las posiciones de play off con un balance positivo de nueve triunfos y cuatro derrotas.

«Una vez empieza el partido no ves más que a tu equipo y tus colores», avisa Lolo Encinas, que se muestra seguro de que «vamos a sumar la 13» en un partido que «va a ser muy jodido», pero en el que espera que sus jugadores den un plus para estirar la histórica racha de victorias. «Los míos ya lo saben, además vuelvo a mi casa, a mí que no me la líen. Hay que dejarse los huevos, de allí no salgo perdiendo», advierte entre risas el preparador local, que conoce de sobra tanto a los jugadores como al entrenador rival.

El actual Gipuzkoa Basket se asemeja bastante al que alcanzó el curso pasado la Final Four con él en el banquillo y que fue eliminado en la semifinal, precisamente, ante el San Pablo y en el Coliseum en un partido durísimo (64-69). «La base es la que había antes, la que empuja la locomotora para los que vienen. Además, este verano han fichado muy bien y eso les ha dado un plus», comenta Lolo Encinas en referencia a los veteranos del GBC, como Mikel Motos o Xabier Oroz, y a los que se han unido, como Alex Barcello, un escolta de 25 años con un talento superlativo que después de 13 partidos es el máximo anotador de la categoría con 19.2 puntos, a los que añade 3.4 asistencias para alcanzar los 21 créditos de valoración. De esta manera, atrae la atención de las defensas rivales y recibe casi cinco faltas por duelo, siendo un seguro de vida desde la línea de tiros libres (...).

(Previa completa, en la edición de Diario de Burgos de este viernes o aquí)