Nada más cruzar el arco de Aranda y al lado de la histórica cuchillería Sampil se encuentra una discreta puerta, flanqueada por una fachada decorada modernamente. Encima de ella se lee una palabra: Kozo. Al entrar, unas escaleras descienden a una espaciosa sala donde están sentados Diego Cobo y Antón Ramos, dos jóvenes arandinos que han montado su barbería al poco de cumplir los 20 años. «Alrededor del 80% de nuestros clientes son chavales jóvenes, pero poco a poco se va sumando más gente gracias a la visibilidad que nos aportan las redes sociales», explica Ramos.
A pesar de llevar abiertos desde enero, el sitio pasa todavía un poco desapercibido para muchos vecinos, pero no para los usuarios de las principales plataformas. Cobo acumula cerca de 66.000 seguidores en Instagram y está a punto de los 100.000 en TikTok. Crean tendencia a través de las tijeras y los cortes de pelo modernos en la capital ribereña. En estos meses, han conseguido una clientela más o menos fija. «Al principio teníamos una agenda bastante vacía, pero llevamos ya bastantes semanas con pocas citas libres y vemos que esto funciona y estamos muy orgullosos», sentencian.
Cuentan que empezaron a aprender de barbería de forma muy autodidacta y sin grandes expectativas: «Solos, veíamos vídeos en internet y cortábamos el pelo a los colegas en el garaje de casa, vaya, como una afición de chavales», recuerdan. «Ahora somos nosotros los que subimos los vídeos y mostramos cómo queda el resultado», indican sin poder ocultar su satisfacción. Planean que el negocio siga adelante y puedan crecer para montar su propia escuela, aunque de momento son ellos los que acuden cada poco tiempo a formaciones: «Nos lo pasamos muy bien y creamos una comunidad», anotan.
Cobo empezó Biología en la universidad, pero este año ha tomado la decisión de abandonar la carrera: «No era el mejor de la clase, aunque aprobaba todo bien, pero no se puede estar a dos cosas y he tenido que optar», subraya. Por su lado, Ramos sí cuenta con formación específica, un año en la Escuela de Peluquería de Granada. Juntos, aprenden constantemente técnicas nuevas.
Sus propias tijeras. Hace algún tiempo que las barberías masculinas están de moda y se han abierto muchos locales, pero ellos se presentan como algo novedoso. «Queremos dar una experiencia diferente y más sofisticada, que el cliente se sienta a gusto en un lugar confortable, que sea más que pelarse...», concretan . Y, para ello, han lanzado su propia línea de tijeras: Kozo, que han desarrollado junto a la cuchillería Sampil, su socio en esta aventura empresarial.
El objetivo de Ramos y Cobo, resumen no es otro que «ofrecer en algo que hemos encontrado en otros lugares y que nos hubiera gustado tener», concluyen.