El cuento de nunca acabar. La AP-1 se ha vuelto a convertir este viernes, un día más, en una ratonera para centenares de conductores. Un choque leve entre un turismo y un camión a la altura de Castil de Peones (kilómetro 28) pasadas las 10:30 horas de la mañana ha generado retenciones en dirección Miranda de Ebro durante tres horas.
El suceso, que no ha requerido la atención por parte de los servicios de emergencia, ha condicionado la circulación durante los 13 kilómetros previos. De este modo, el tráfico ha vuelto a ser lento -en algunos casos estaba parado- hasta la altura de Quintanapalla.
Ayer mismo otro accidente leve por alcance entre dos furgonetas y cuatro turismos provocó retenciones a la altura de Grisaleña en dirección Vitoria. En un primer momento se solicitó una ambulancia para dos personas, heridas leves, sin embargo, tal y como confirmaron desde Tráfico, finalmente no había ningún herido.