Cerca de 300 jóvenes burgaleses emprenderán el camino hacia las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebran desde el miércoles 2 de agosto hasta el domingo 6 en Lisboa. Antes de llegar a la capital portuguesa, los jóvenes procedentes de 19 parroquias de la capital y provincia de Burgos, se desplazarán hasta Aveiro para protagonizar unos primeros días en diócesis antes de encarar las jornadas en la capital portuguesa.
La JMJ vuelve después de cuatro años paralizada por culpa de la pandemia y se calcula que hasta ella se movilicen unas 300.000 personas, de las cuales más de 50.000 llegarán directamente desde nuestro país. Burgos, por su parte, será lugar de parada para aproximadamente 4.900 de peregrinos procedentes de Francia o Países Bajos.
Estos foráneos se hospedarán principalmente en los polideportivos de varios colegios concertados que les cederán un techo para poder dormir. Precisamente este ciclo, como apuntó Óscar Moriana, delegado de Infancia y Juventud de la diócesis de Burgos, se centra en aprender a vivir en austeridad, lejos del lujo, para conformarse con tener un suelo protegido y un lugar donde poder asearse.
Moriana también presentó el concierto que servirá como preámbulo para todas aquellas personas, de entre 16 y 35 años que se vayan a dar cita en Lisboa. Lo llevará a cabo el grupo italiano The Sun en el patio del Colegio Círculo el próximo 26 de julio a las 21:30 horas y estará abierto para todos los ciudadanos que quieran asistir. La cita musical servirá para trasladar el ambiente de la JMJ a Burgos, en una noche donde se agruparán todos los creyentes que se encuentren en la ciudad en ese momento para disfrutar del espectáculo.
Burgos, dentro de estos 290 jóvenes, contará en su expedición con 157 mujeres y 133 hombres. Ellos representarán a 15 parroquias capitalinas y otras cuatro del resto de la provincia que no han querido perderse el acontecimiento. A estos también se les sumará la presencia del arzobispo de Burgos Mario Iceta. El evento, que servirá para escuchar de cerca las palabras del papa Francisco, tiene también como objetivos el conocer a otras personas de diferentes culturas y poder interactuar con ellas. Los españoles que acudan se concentrarán en Estoril, a una hora de trayecto en autobús de la capital lusa.