Diario de Burgos

Formación exprés como antídoto contra el creciente paro sénior

GUILLERMO ARCE / Burgos
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La Cámara está impulsando, a través del programa 45+, cursos gratuitos de 250 horas enfocados a recuperar a desempleados de entre 45 y 60 años para un mercado laboral que roza el pleno empleo

Una sociedad más envejecida genera un mercado laboral más envejecido, aunque el empleo es más complicado para los trabajadores de más edad. - Foto: Valdivielso

Cuatro de cada diez parados tienen más de 45 años; en cifras absolutas son cerca de 4.300 personas en un limbo laboral en una provincia que roza el pleno empleo desde hace meses en algunos de sus sectores productivos y que empieza a tener importantes carencias para encontrar personal cualificado. Una parte muy importante son mujeres, aunque también hay hombres, y la gran mayoría están siendo víctimas de ese goteo silencioso de despidos o finalización de contratos que está afectando a las pequeñas empresas tras el fin de los ERTE de la pandemia. 

El mercado laboral recela de estos perfiles sénior a la hora de contratar (se les presume como mayores, incapaces de innovar y de difícil adaptación a los cambios) y muchos pasan a formar parte de ese paro de larga duración, con un alto coste para los afectados y también para el sistema.

Para corregir esta situación se están desarrollando nuevas experiencias como la impulsada por la Cámara de Comercio de Burgos, que se ha lanzado a ofertar un programa de formación exprés denominado 45+ y enfocado a desempleados de entre 45 y 60 años de edad. Su arranque invita al optimismo, pues parece que la fórmula va camino de cuajar, lo que visualiza la necesidad de iniciativas que mantengan y refuercen estos puentes de urgencia con el mundo laboral para los trabajadores más veteranos y vulnerables. 

El programa, que comenzó el pasado mes de junio, se ha marcado como objetivo el formar e intentar incorporar al mercado laboral a 30 desempleados veteranos durante este año en Burgos, un primer paso que aspira a crecer en próximos años. 

En su acto de presentación [en octubre se organizará una nueva jornada] reunió a 25 potenciales aspirantes y, a día de hoy, hay 17 personas a las que se están impartiendo 250 horas de formación online a la carta para poder reincorporarse a la vida laboral lo más rápido posible. La cifra de alumnos crecerá previsiblemente tras el final de los empleos puntuales del verano.

El perfil de este alumnado está muy definido: 15 de los 17 participantes son mujeres. En algunos casos confluyen circunstancias familiares obligadas por un traslado de residencia o por el cuidado de personas dependientes o hijos y en todos está ese afán de no quedar descolgados de la vida laboral. 
La Cámara atiende a través de 45+ desde ingenieros a personas con una larga experiencia en gestión administrativa y diversos campos de formación profesional.

Hay quien maneja con soltura las herramientas digitales o algunos idiomas y los que no poseen estas habilidades pueden optar a diferentes cursos online para perfeccionarlas.

La mayoría, reflexiona Humberto Sanz, responsable de Formación de la Cámara de Comercio, se enfrentan al mal del edadismo que impera en la empresa, el recelo que despierta el trabajador maduro, pese a que muchas veces atesora y aporta una gran experiencia y un compromiso mucho más firme que el de las incorporaciones más jóvenes.

El perfil clásico de las personas atascadas en el mercado laboral es el de una mujer que supera los 48 años, que tiene conocimientos técnicos, pero también cargas familiares. Por diferentes circunstancias ha perdido el carro del empleo y necesita retomarlo para obtener ingresos y seguir cotizando de cara a una jubilación.

Sanz insiste en que, aunque existen, no todos los desempleados de avanzada edad optan por consumir sus prestaciones y subsidios por desempleo y acercarse lo más posible a la jubilación. Es más, insiste en que este colectivo sénior es clave para una economía que tiene dificultades para encontrar trabajadores y la burgalesa está en esa tesitura. «Los que acuden a nosotros tienen una clara inquietud por encontrar y recuperar un empleo».

Tiempos cortos. El principal éxito de la fórmula 45+, que cuenta con la colaboración de las fundaciones Círculo e Ibercaja y que es gratuita para el demandante de empleo, es el corto periodo de formación que exige (en conjunto, dos meses y medio) y el contacto estrecho con las empresas burgalesas que facilita la Cámara a través de su programa de FPDual. «Gracias a este segundo programa conocemos las necesidades puntuales y más urgentes e intentamos acercar intereses entre desempleados y empresarios», explica Isabel Pinto.

Tras captar al parado sénior en las actividades de 45+, se le orienta de acuerdo a su perfil profesional y sus puntos fuertes. Se apoyan estos con formación online (competencias digitales, gestión administrativa, informática, sanidad, prevención de riesgos...) de corta duración y muy enfocada a las necesidades de las empresas.

Con este objetivo se va a realizar también formación presencial muy vinculada a las tareas propias de los operarios de producción (carretilleros, operarios de puente-grúa, plataformas elevadoras), necesidades todas ellas detectadas a través del programa de FP Dual de la Cámara. Se trabaja en la reinserción de los aspirantes y, si no hay éxito, se buscan fórmulas alternativas de formación para lograr alcanzar un empleo.

En la Cámara también se apoya en el proceso de la acreditación de competencias, que otorga la Junta.