Diario de Burgos

Un choque leve en la AP-1 genera un atasco de más de 7 horas

L.M. / Burgos
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Una colisión a las 7:50 horas, que dejó a varias personas heridas pero sin gravedad, provocó el colapso kilométrico de la antigua autopista hasta las 15 horas. Los desvíos a la N-I condicionaron la circulación

Los dos carriles en dirección Burgos quedaron completamente colapsados, lo que generó importantes retenciones entre Pancorbo y Briviesca. - Foto: Jesús J. Matías

Un año y un día después del histórico colapso de la AP-1 a la altura de los túneles de Pancorbo, que mantuvo la vía cortada durante cerca de 9 horas, la antigua autopista volvió ayer a convertirse en una ratonera para los conductores. 

Una colisión entre dos furgonetas y un todoterreno a primera hora de la mañana (7:50 horas), que se saldó con varias personas heridas pero de forma leve, generó un atasco kilométrico que encerró a centenares de viajeros en dirección Burgos. El suceso se produjo a la altura de Grisaleña y fue uno de los propios ocupantes de los vehículos accidentados el que dio la voz de alarma. Rápidamente se iniciaron las primeras retenciones, que con el paso de los minutos fueron creciendo en longitud.

Ante las maniobras para despejar las calzadas, la Guardia Civil empezó a desviar la circulación tanto en el acceso a la antigua autopista de Miranda de Ebro como en el de Pancorbo hacia la N-I. La carretera nacional acogió un tráfico intenso y lento hasta Briviesca, donde los conductores podían regresar a la AP-1 una vez superado el accidente. En este trazado, no obstante, quedaron atrapados centenares de vehículos que, ante la ausencia de salidas, no tuvieron otro remedio que armarse de mucha paciencia y esperar a que los trabajos de retirada de las dos furgonetas y el todoterreno terminaran para continuar su marcha.

No es el primer accidente que se produce en esta vía en lo que llevamos de verano, ya que la semana pasada un incidente en el Condado de Treviño -en dirección Burgos- también genero importantes retenciones.

Sin embargo el primer gran atasco de la época estival se desató el 19 de junio: aquel día un deslizamiento del firme de la calzada pasado Briviesca -en dirección norte- generó un embotellamiento de centenares de vehículos. La cola se prolongó durante más de 15 kilómetros a pesar de que la Guardia Civil decidió desviar el tráfico.