José Luis García, alcalde pedáneo de Santa Cruz de Juarros, presume del gran patrimonio natural de su pueblo, por ello, aunque el proyecto para renovar y modernizar la Senda de los Manantiales se haya quedado sin ayuda en la convocatoria de la consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta, la intención del Ayuntamiento es poder acometerlo en cuanto dispongan de financiación. «La señalítica está obsoleta y deteriorada, por lo que muchos senderistas se nos pierden cuando la recorren y consideramos que es muy importante poder aprovechar este recurso natural del que disponemos», comenta el regidor, que ha presentado un recurso de reposición a la denegación de la subvención y que está inmerso en otros proyectos, como la renovación de la red de agua potable y la creación de un espacio de coworking.
Respecto al sendero, puesto en valor hace más de una década, es circular, comienza y acaba en Santa Cruz. A través de él se transita por una veintena de puntos de interés señalizados, en su mayoría relacionados con el agua, y se proporcionan datos complementarios mediante 9 paneles informativos. Tiene una distancia de 23 kilómetros, la dificultad es baja y se tarda en completar algo más de 6 horas. «La cercanía con Burgos capital hace que esta ruta sea atractiva, ya que además es apta para todos los públicos», añade el alcalde, que apuesta ahora por un proyecto de ruta «mucho más interactivo», que supondría una inversión de 19.600 euros.
Como aspecto más novedoso, la iniciativa incluye la colocación de placas con códigos QR a lo largo del recorrido y que redirigen al senderista a una página web con información de cada uno de aquello que van encontrando a su paso y que tienen que diseñar. También se colocarán paneles informativos nuevos, hitos y señales; se editarán folletos nuevos de mano y se arreglará y explanará el camino en ciertos tramos señalados. Igualmente, como recoge la memoria presentada, se adecuará el entorno de cada manantial, con vallado si resultara necesario. Estas labores de restauración de fuentes, podrían acometerse de la manera tradicional, con el trabajo colectivo de vecinos y voluntarios.
El regidor también va a centrar sus esfuerzos en renovar la totalidad de la red de abastecimiento de agua potable. «Todas las tuberías son de fibrocemento. Además de no venir bien para la salud tienen muchas fugas y supone mucho gasto en bombeo», relata. Están trabajando en un proyecto para su sustitución por otras, que supondrá una importante inversión y que acometerían en tres fases: primero las tuberías más distantes, después el resto de bifurcaciones y en tercer lugar la última acometida en un depósito más alto. «A ver si conseguimos algo de financiación. Me gustaría poder empezarlo para así obligarnos a continuar y culminarlo», detalla José Luis García, que ya ha hecho alguna actuación en cuanto al agua, como tapar fugas y tratar el cloro.
Otro de los proyectos que tiene sobre la mesa es la creación de un espacio de coworking, que estaría instalado en las antiguas escuelas, en el aula donde se encuentra la biblioteca. «Ambas actividades serían compatibles. Habría que comprar algo de mobiliario, una impresora en red y crear una zona de videollamadas. No aspiramos a mucho, pero con esto, creo que es suficiente», relata García, que afirma que hay personas interesadas en poder usarlo. «Son gente joven, que son el futuro, y por eso quiero darles facilidades».
El alcalde también plantea este espacio como un nicho de empresas rurales, para que dispongan de un lugar donde arrancar, «una vez instaladas, quizá se les cobraría cierto canon», detalla. Ahora está redactando la memoria de necesidades, pero acudir con ella en busca de alguna subvención. En relación a todas ellas, a la que hay que sumar la mejora del alumbrado público, el regidor señala que son iniciativas que no pueden acometer con recursos propios, «por lo que necesitamos financiación externa y no siempre es sencillo», añade.