Diario de Burgos

Aranda se queda otro año más sin feria taurina

I.M.L. / Aranda
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El trámite para legalizar la construcción del coso está a falta del informe técnico de Obras y el de seguridad del jefe de Bomberos, que ya exigió en mayo el Tribunal Superior de Justicia al anular la licencia de apertura

La última vez que se dieron festejos en la plaza arandina fue el 29 de febrero de 2020, en un festival benéfico. - Foto: Christian Castrillo

Y ya sumarían cuatro fiestas septembrinas en la capital ribereña sin cartel de toros ni actividad en este edificio. Porque este año el programa festivo de Aranda este mes de septiembre tampoco incluirá las tardes de toros en sus días grandes, que prologaban la renombrada bajada de las peñas, ni las sesiones de vaquillas. El cambio al frente del Ayuntamiento arandino ha imposibilitado dar cumplimiento al fallo de la última sentencia sobre este largo proceso, aunque el expediente es uno de los primeros en la mesa de la concejala de Obras y Urbanismo, Ana María Hervás. «Estamos pendientes de la emisión por parte de los técnicos de un informe para dar cumplimiento al fallo de la sentencia», reconoce, confiando en que este paso se pueda dar ya en un margen muy corto de tiempo. «Tienen que ir a hacer la visita a la plaza los técnicos, el de la oficina de Obras y el jefe de Bomberos para hacer los últimos informes», especifica Hervás.

Sin embargo, como ratifica rotundo el alcalde de Aranda, Antonio Linaje, «este año no hay margen para la feria taurina». Además de tener que llevar a cabo estos informes, que deben servir para comprobar si las obras se corresponden con el proyecto presentado en su día para poder tramitar la licencia de actividad de la que ahora carece este coso taurino, se tendría que contar ya con los carteles para poder informar correctamente si se ajustan a las condiciones fijadas en el contrato que firmaron en su día el Consistorio arandino y Toros Ricor para la enajenación de la plaza. Según ese documento, este paso se tendría que haber dado 45 días antes del inicio de la feria, es decir, el 29 de julio.

Este hecho no se produjo por parte de la empresa propietaria de la plaza Ribera del Duero, que lo que hizo entonces fue remitir un escrito al Ayuntamiento y a las peñas arandinas para recordar que seguían a la espera de noticias de los informes técnicos, después de que se cursase una primera inspección a la plaza a mediados de mayo, poco después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que tumbó las licencias de apertura y actividad otorgadas por una reducida junta de gobierno local el 9 de agosto y el 2 de septiembre de 2022. El empresario recriminaba en su escrito que «con el retraso de la emisión del informe de la inspección se está impidiendo la legalización de la plaza de toros y, en consecuencia, la celebración de los espectáculos taurinos», haciendo a la administración arandina «la única responsable» de esta situación.

De forma paralela a los pasos precisos para dar cumplimiento a la sentencia, el equipo de gobierno quiere profundizar en este asunto para conocer todas las alternativas. «Es un tema que venimos arrastrando desde hace muchos años y requiere verlo al detalle, porque hay que intentar darle una solución desde todas las partes, estamos trabajando para intentar sentarnos con todos», avanza Hervás, sin querer entrar en detalles de lo que se pretende hacer con este expediente. «Unas cosa son los informes técnicos para el cumplimiento de la sentencia y por otra distinta es lo que se vaya a hacer a mayores o más adelante, son muchos procedimientos judiciales y un histórico de muchos años al que hay que darle el tiempo suficiente», valora la edil de Obras, que se compromete públicamente a mostrar la mayor transparencia sobre este asunto, una vez que se haya avanzado en su estudio y resolución.