El Ayuntamiento de Miranda comenzará a confeccionar el Presupuesto del próximo curso dentro de unas semanas. Mientras tanto, las cuentas municipales aprobadas por el PSOE y por Ciudadanos se están ejecutando y varios apartados muestran claros desajustes. Hay varias previsiones en las que el anterior equipo de gobierno falló, pero las plusvalías se alzan con claridad por encima del resto. La administración municipal esperaba ingresar con este impuesto, que grava el aumento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, hasta 800.000 euros a lo largo de este año, 2023. Sin embargo, por ahora está muy lejos de esa cifra. Es más, según figura en el programa contable municipal, todavía no ha conseguido recaudar ni un solo euro.
Se trata del fallo más grande en las previsiones sobre este impuesto de los últimos años. Ahora bien, ya durante los cursos anteriores los resultados finales quedaron muy lejos de cumplir con las estimaciones iniciales. Como destaparon tanto IU como Podemos cuando aún pertenecían a la oposición, el Ayuntamiento no recaudó ni 250.000 euros en 2022, pese a que esperaba alcanzar un millón. Algo similar, aunque menos acusado, ocurrió en 2021. Durante aquel ejercicio, el equipo de gobierno socialista presupuestó un ingreso de 1,2 millones y se quedó a más de 300.000 euros de cumplirlo. Precisamente, esa distancia entre los derechos reconocidos y los previstos también se registró en 2020 y 2019. Es decir, el error se perpetuó durante el último mandato al completo.
Y la plusvalía no es el único ingreso en el que el Ayuntamiento no ha alcanzado los datos esperados. Precisamente, IU y Podemos, desde la oposición, alertaron al PSOE y a Ciudadanos de que en su Presupuesto se había «inflado» la recaudación relacionada con la zona azul, algo que ha quedado patente. Según figura en el sistema contable del Consistorio mirandés, a las arcas municipales han entrado 134.000 euros por la ORA este año, cuando la previsión alcanzaba los 400.000 para todo el ejercicio. Esta situación, en menor medida, también se registró, por ejemplo, en 2020 y en 2019, cuando el desfase hasta fue superior.
Pese a ello, el segundo desajuste más notable en las cuentas municipales no lo protagoniza la ORA, sino las multas de tráfico que no están relacionadas con la zona azul. Conforme se puede observar en los documentos internos del Ayuntamiento, en 2023 la Policía Local solo ha impuesto sanciones por valor de 53.520 euros, mientras que el PSOE y Ciudadanos creían que durante el curso completo se iban a alcanzar los 325.000 euros. Curiosamente, esa previsión era incluso superior a la del ejercicio anterior, pese a que para el presente año el equipo de gobierno ya sabía que el conflicto abierto con los agentes municipales podía reducir la recaudación total.
En cualquier caso, la Concejalía de Hacienda, que dirige la confección del Presupuesto, ha corregido errores del pasado y ha acertado en algunas materias. Por ejemplo, durante varios cursos resultó habitual que los ingresos relacionados con las tasas especiales del Conservatorio no alcanzaran el valor previsto. Sin ir más lejos, en septiembre de 2022 las arcas municipales habían incorporado solo 80.000 euros por esta razón, cuando se esperaban alcanzar los 130.000 euros. De cara al presente curso la previsión, pese al fallo del año anterior, se mantuvo y ya se han registrado derechos reconocidos por valor de 120.000 euros. Es decir, la cifra se ha ajustado mucho más a lo que inicialmente creían el PSOE y Ciudadanos cuando aprobaron juntos las cuentas.