La empresa Solaria Energía y Medio Ambiente, que eligió el territorio burebano para desarrollar uno de sus proyectos más ambiciosos en la región para producir energía solar, calcula que la construcción de las cuatro plantas generará unos 2.400 puestos de trabajo, a los que tendrán prioridad las personas que residan en localidades próximas a las futuras instalaciones.
A lo largo de un año coincidirán de media 760 empleados y durante la operación y mantenimiento se mantendrán 20 puestos directos (estiman que la vida útil de la empresa se alargue 30 años) y 50 subcontratados locales para realizar tareas de desbroce, la recogida de residuos o la vigilancia ambiental.
El proyecto consiguió en diciembre la Declaración de Impacto Ambiental y todavía espera recibir la autorización del Gobierno para iniciar las actuaciones «en el tercer trimestre de este año», manifiesta el coordinador de la compañía en la Castilla y León, Salvador Cruz, que destaca el «efecto dinamizador» que tendrá en la economía de la comarca, con «ingresos para los 17 ayuntamientos y entidades locales menores» entre licencias, tributos y alquiler de terrenos.
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