Diario de Burgos

Ucrania, el quinto mayor cliente comercial de Burgos

G. ARCE / Burgos
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Las ventas de armas y municiones aglutinan ya el 6% de las exportaciones burgalesas, alcanzando los 131,4 millones de euros hasta julio, 81 de los cuales van con destino a la guerra con Rusia

En los últimos meses han salido de Burgos 3.380 toneladas de artefactos para su uso en el campo de batalla contra las tropas rusas. - Foto: Orlando Barría (EFE)

Burgos exporta ya más a Ucrania que al Reino Unido, China o Estados Unidos, por citar algunos mercados de referencia. El país que lucha contra la invasión rusa desde hace más de año y medio ha entrado de lleno -y en apenas siete meses del presente ejercicio- entre los cinco primeros clientes de la provincia por volumen de compras, ranking tradicionalmente liderado por nuestros principales socios europeos: Francia, Alemania, Portugal e Italia, por este orden.

La razón de tal escalada en las relaciones comerciales no es otra que la venta de armas y municiones al país del presidente Volodímir Zelenski, que no ha dejado de crecer desde el pasado mes de enero en los balances de comercio exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y que tiene visos de seguir por la misma senda ante el enquistamiento del conflicto en el este europeo y la necesidad de mantenerlo vivo. 

Si el año pasado se exportaron 5,5 millones de bombas y granadas con destino a Ucrania, hasta julio del presente se han alcanzado los 81 millones, lo que supone un crecimiento extraordinario del 1.359%.  

El pasado enero se vendieron 5,4 millones en este capítulo aduanero con destino al conflicto bélico. Un mes después fueron otros 7,1 millones. En abril se aumentó a los 11 millones; en mayo, a los 23; en junio, a los 13,4; y en el último mes de registro, se han sumado otros 20,8 millones. 

En total, según recoge el balance comercial del Gobierno, de la provincia han salido en los últimos meses 3.380 toneladas de artefactos para su uso en el campo de batalla contra las tropas rusas. Ucrania ha tomado así el testigo del que, hasta la fecha, ha sido el gran comprador de material de defensa, Arabia Saudí, que ha gastado cientos de millones en este armamento.

Como es sabido, todo este comercio se focaliza en la planta que Rheinmetall Expal Munitions posee en el Páramo de Masa, que empezó a suministrar a Ucrania el pasado año. La nueva propietaria de la actividad de defensa de este complejo industrial (desde el pasado 1 de agosto) es un importante proveedor alemán de las fuerzas armadas ucranianas, a las que sirve grandes cantidades de munición de mediano y gran calibre.

En Burgos se fabrica munición de artillería, granadas de mortero, munición de calibre medio, así como espoletas y sistemas de propulsión de cohetes, actividad que da empleo a cerca de 300 trabajadores. Esta multinacional fabrica y monta en España todos los componentes del producto, desde la carga propulsante hasta la espoleta.

Líder exportador. Pese a la imagen controvertida que aún tiene esta actividad entre la opinión pública, el sector de la defensa en España sigue en crecimiento y generando empleo al calor de las tensiones bélicas y las compras de Ucrania han situado a Burgos como la primera provincia exportadora de municiones bélicas de España, con 131,4 de 459,2 millones de euros vendidos por nuestro país en lo que va de año (hasta julio).

Tras Burgos se sitúan las provincias de Madrid (88,6 millones), Guipúzcoa (61,9), Álava (42,1), Barcelona (35,4), Granada (28,3), Zaragoza (23) y Vizcaya (20 millones), según el balance de Industria, que se basa en datos de tráfico aduanero supervisado por la Agencia Tributaria.

Lógicamente, las armas han ido escalando importancia en la balanza comercial de la provincia, liderada por la actividad de las grandes compañías multinacionales. El 6% de los 2.191,4 millones comercializados hasta julio lo aglutina el capítulo aduanero bélico.

El ranking de ventas sigue estando liderado por los productos farmacéuticos (239,1 millones de euros), los aceites esenciales y cosméticos (234,5), el caucho y sus manufacturas (214,8), la automoción (170,2), aparatos y material eléctrico (160,1), máquinas y aparatos mecánicos (139,2) y las armas y municiones mencionadas. 

Cereales. Si las armas capitalizan el capítulo exportador, los cereales son hegemónicos en las importaciones españolas. Pese a las dificultades por las que está atravesando, Kiev sigue siendo el principal suministrador alimentario de nuestro país con 1.274 millones de euros hasta julio, la mitad de todo el comercio internacional de estos productos alimentarios. 

Son, en total, 4,5 millones de toneladas compradas de cereal en las que el maíz y el trigo protagonizan las partidas más importantes, con 2,4 y 2 millones de toneladas, respectivamente, seguido de la cebada, con 71.300 toneladas.

Ucrania basa buena parte de su comercio exterior en su potencial agrario. De hecho, espera producir este año más de 79 millones de toneladas de cereales y de oleaginosas como el girasol y la colza, lo que supone un 10% más del volumen cosechado en 2022, según recientes estimaciones del Ministerio de Agricultura. 

Esta proyección del aumento de la producción tiene lugar en medio de una intensa campaña rusa de ataques contra el sector agrícola y contra las capacidades de exportación marítima de Ucrania, que está volviendo a exportar a través de algunos de sus puertos del Mar Negro pese al bloqueo marítimo declarado por Rusia.