Diario de Burgos

Modric lidera un proyecto que mezcla dos generaciones

C. De la Blanca (SPC)
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Dalic confía en combinar a su 'vieja guardia' con la nueva hornada de talento para llegar lejos en Alemania

El jugador croata Luka Modric realiza ejercicios junto a sus compañeros durante el entrenamiento de su selección en Neuruppin (Alemania). - Foto: EFE/Alberto Estevez

Si los duelos entre España e Italia son habituales en fases finales de Eurocopa, los enfrentamientos entre la Roja y Croacia van camino de serlo. De hecho, si la nación balcánica hubiera sido independiente mucho antes quizá aparecería como uno de los oponentes más comunes de la selección ibérica. En 2012, 2016 y 2021 se han visto las caras ambos combinados, con éxito repartido y posibilidad de empatar ahora el 'head to head'. En la Euro 2012 se impuso España en un duelo crucial para clasificarse para cuartos. En la edición de 2016 fueron los croatas los que lograron el primer puesto del grupo y condenaron a los de Del Bosque a jugársela en octavos con Italia.

Por último, en 2021 se cruzaron en una primera eliminatoria que se resolvió 5-3 en la prórroga a favor del cuadro nacional tras haber empatado a tres al término de los 90 minutos. El conjunto subcampeón del mundo en 2018 y tercero en 2022 quiere trasladar su dominio a nivel global al torneo continental. Para ello vuelve a contar con el liderazgo de Luka Modric, frustrado por no poder lograr el título de la Liga de Naciones 2023 al caer en los penaltis contra España. Siguen también en el núcleo duro de Zlatko Dalic los Mario Pasalic, Marcelo Brozovic, Mateo Kovacic, Domagoj Vida o Andrej Kramaric de los últimos años.

Apenas presenta dos o tres retoques nuevos una plantilla que siempre asegura competir. El combinado balcánico aún adolece la ausencia de un gran 'nueve' que canalice lo que se genera en la 'sala de máquinas', ya que al propio Kramaric le falta voracidad en los momentos clave y a Bruno Petkovic cierta regularidad de cara a portería. Sin embargo, la demarcación entre los tres palos sigue siendo una clara fortaleza de la selección croata, que cuenta en ese puesto con Dominik Livakovic, héroe del pasado Mundial 2022 contra Brasil. Para Dalic es innegociable jugar de otra manera que no sea con tres jugadores en el centro del campo, por eso tiende a no salirse de los esquemas con cuatro defensas, siendo el 4-3-3 y el 4-2-3-1 los dibujos más comunes del entrenador balcánico. A pesar de que rara vez sufre un bajón competitivo en las fases finales, el bloque ajedrezado no firmó una buena fase de clasificación, viéndose superado por Turquía y accediendo al torneo como segundo.El cuadro liderado por Modric intentará mostrar de nuevo de qué pasta está hecho.