Diario de Burgos

Aragonés y Junts se emplazan a concertar un "frente común"

Agencias
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Las dos formaciones buscan consensuar las condiciones que pondrán para dar su plácet a la investidura de Pedro Sánchez

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. - Foto: David Zorrakino (Europa Press)

El independentismo catalán sabe que la continuidad de Pedro Sánchez en la Moncloa depende de su apoyo y pretende rentabilizarlo al máximo. En ese escenario, el presidente catalán, Pere Aragonès, y JxCat se emplazaron ayer a explorar un «frente común» para poner condiciones a la investidura del líder socialista, a quien el jefe del Govern pidió «coraje político y valentía» para «avanzar hacia la resolución del conflicto entre Cataluña y el Estado».

En la sesión de control a su gestión, Aragonès destacó que en las elecciones generales del 23-J «Cataluña ha parado a la derecha y la extrema derecha» y, aunque admitió que los resultados del independentismo «fueron malos», puso de relieve que las urnas han abierto ahora una «oportunidad» para condicionar la constitución del Gobierno nacional y sumar avances hacia una solución a las desavenencias.

Así, advirtió que «vienen semanas de trabajo y negociación», en las que corresponderá a Pedro Sánchez, «hacer propuestas» a los partidos que pueden darle su apoyo, por lo que, según el presidente catalán, ERC y JxCat deben «trabajar conjuntamente» para que sus 14 diputados en el Congreso «aprovechen» esta oportunidad en beneficio de Cataluña. Un precio donde Junts parte de máximos, pues reclama la amnistía y un referéndum de autodeterminación.

Aragonès, en todo caso, apuesta por «abordar con calma y discreción la carpeta catalana con toda la exigencia mutua necesaria», para poder «acabar con la represión y abrir caminos democráticos».

Por su parte, el presidente del grupo de JxCat en el Parlament, Albert Batet, avanzó que su partido «no rehuirá esta oportunidad para desbloquear el conflicto político entre el Estado español y Cataluña», aunque esperará «a ver si al otro lado quieren abrir una negociación política», algo que «únicamente depende de Pedro Sánchez».

Un punto de partida

Las elevadas exigencias de Junts para hacer presidente a Sánchez, son vistas desde el PSOE como solo un punto de partida y un mensaje hacia el interior de su propia formación, según indican fuentes de la cúpula socialista, que se muestran convencidas de que lograrán la mayoría para formar Gobierno.

Así, aunque dejan claro que esas demandas no están dentro de la Constitución, insisten que se trata de un comienzo negociador y ven normal que hagan estas peticiones, como un mensaje a sus cargos y militantes de que están siguiendo la línea trazada por el partido.