Félix Sancho ha vendido por 2,8 millones el Algeciras, que ha quedado en manos del grupo del empresario estadounidense Mac Lackey y el barcelonés Ramón Robert. La operación se ha venido gestando en los últimos meses y en la segunda mitad de esta campaña el burgalés ya ha dejado varios aspectos del club en manos de los nuevos dueños, ya que quiso que el traspaso de poderes se hiciera de forma paulatina.

Sancho llegó al club andaluz en 2021. La entidad rojiblanca tenía serios problemas económicos y su viabilidad parecía complicada. Desembarcó de la mano del anterior presidente, Nicolás Andión, y se hizo con el mayor paquete de acciones cuando la entidad se  en pleno proceso de transformación en Sociedad Anónima Deportiva.

Asegura que sale del Algeciras «muy satisfecho» por la labor realizada y es que señala que han logrado «duplicar la masa social» solucionar el gran número de demandas que tenía la entidad a su llegada y «consolidarlo en Primera RFEF». «Ahora los jugadores quieren venir porque saben que en el Algeciras se paga», responde.

Entiende que era el momento de echarse a un lado, ya que los problemas de salud que ha padecido este año le han hecho reflexionar y levantar el pie del acelerador. La gran distancia que separa Burgos de la localidad gaditana hacía que cada vez el esfuerzo fuera mayor.

Lo que no descarta es involucrarse en otro club de fútbol, aunque por el momento tiene claro que se centrará en el San Pablo y en montar un buen proyecto para regresar a la ACB. Lo que tiene claro es que si vuelve a invertir en el mundo del fútbol lo hará en una entidad más cercano para evitar precisamente los largos desplazamientos.