Diario de Burgos

Problemas de suministro obligan a invertir en varios barrios

Ó.C. / Miranda de Ebro
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Vecinos del barrio de El Poblado de los Ángeles y las pedanías de Orón y Ayuelas urgen al Ayuntamiento a que actúe para solventar las fugas y las averías constantes que padecen en la red de suministro

Los bomberos tuvieron que llevar agua a los vecinos de Orón a mediados de junio por las tormentas que enturbiaron el río. - Foto: Ó.C.

El Ayuntamiento de Miranda tiene que resolver tres problemas con el suministro de agua, en el barrio de El Poblado de los Ángeles y las pedanías de Orón y Ayuelas. Todos ocupan un lugar en la periferia de la ciudad y sufren situaciones arrastradas del pasado, con inversiones pendientes para acabar con las fugas, las averías constantes y los cortes de abastecimiento por el mal estado de las captaciones, en especial, la que existe en Valverde.

Este manantial está muy próximo a la entidad menor de Orón. Su cercanía hace que gran parte del suministro que reciben estos vecinos llegue sin pasar por el principal depósito municipal, por lo que cuando se enturbia el río Oroncillo, ese barro accede a la red. El Ayuntamiento, incluso se ha visto obligado a cortar el suministro, como en el episodio de tormentas de mediados de junio, cuando los vecinos estuvieron sin agua dos días. 

El concejal de Servicios, Barrios y Pedanías, Guillermo Ubieto, detalla que el manantial no brota como antes y al estar conectado con el Oroncillo, «cuando crece y se enturbia, entra agua con barro en la captación», aclara. Para evitarlo, abría que limpiar el cauce y para eso también hay que hablar con la Confederación Hidrográfica del Ebro, aunque el responsable municipal admite «que el sitio más expuesto es Orón y es la primera zona que se queda sin agua». En la pedanía, su alcalde Ricardo da Rocha, espera que haya medidas, ya que lamenta que «no podemos estar así tanto tiempo, porque de la noche a la mañana nos quedamos sin suministro cuando el río se enturbia».

La otra pedanía con problemas es Ayuelas. Su situación está en vías de solución, aunque los vecinos ven cómo la promesa queda pospuesta año tras año, por lo que el alcalde pedáneo, Javier de Echevarría, admite que «nos gustaría tener un cronograma del asunto, sabiendo que hay pasos administrativos que hay que cumplir». El representante de la entidad menor, asume que no soportan muchos problemas de presión, pero «es una instalación muy vieja y tiene muchas fugas, con el gasto que esto tiene, pero además cualquier día tenemos una avería gorda y eso sí que nos preocupa», confiesa.

En este caso, la resolución del problema depende de la Concejalía de Obras, encabezada por Adrián San Emeterio, quien recuerda que ya existe un proyecto para renovar la conexión con el pueblo de Bozoó, de donde se coge el agua actualmente Ayuelas. Para la mejora, el edil remarca que el proyecto cuenta con partida presupuestaria, que asciende a 212.000 euros, aunque no está claro que puede ejecutarse. «Ahora está el asunto con las expropiaciones que hay que hacer para acometer las obras», revela San Emeterio, que no da fechas para completar los tres kilómetros pendientes.

El Poblado de Los Ángeles también tiene demandas, pese a una mejoría en la presión. Aún así, «seguimos con muchas roturas en la red», indican en la asociación del barrio, donde avanzan que «hemos hecho un listado de puntos, para que miren dónde está el problema». Al margen de los cambios necesarios, en el colectivo aclaran que la zona, «en el suministro, está dividida por la mitad, por lo que cuando tienen que cortar por reparaciones, la medida afecta a muchas viviendas». Por eso, piden una mayor sectorización, algo que «vamos a estudiar, para facilitar los arreglos y que causen la menor molestia posible», apuesta Ubieto.

El concejal de Servicios y Barrios también piensa que hay que analizar el estado de la red, «para saber dónde invertir y cómo», afirma. Además, explica que el aumento de la presión está detrás de las averías, porque las canalizaciones no están tan preparadas, ya que la demanda de agua ha crecido mucho respecto a la época en el que se construyó la urbanización, por lo que «también hay que ver qué uso se está haciendo del agua», puntualiza.