Diario de Burgos

«Los grandes pactos son factibles, pero no sé si su prioridad»

David Alonso
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Doctor en Derecho por la Universidad de Salamanca, Cabero(Salamanca, 1966) preside el CES desde el 2019, año en que fue candidato del PSOE al ayuntamiento charro. Férreo defensor del Diálogo Social, pide fortalecer el modelo de concertación.

«Los grandes pactos son factibles, pero no sé si su prioridad» - Foto: Rubén Cacho

Paladín del diálogo, tanto político como social, Enrique Cabero (Salamanca, 1966) hace un llamamiento a la clase política para lograr grandes acuerdos de Comunidad que sirvan para que Castilla y León encare el futuro consciente de sus oportunidades.

En junio presentó el informe anual de la entidad con casi 600 conclusiones y recomendaciones para mejorar la situación de Castilla y León ¿Le han hecho caso?

El informe anual es uno de los encargos que hace la ley desde que se creó el CES en 1990. Es un informe único porque incluye una información estadística muy amplia y las propias recomendaciones, que son sobre muchas materias, algunas de ellas se han venido reiterando desde hace tiempo. No tenemos un cálculo exacto sobre cuantas se tienen en cuenta, pero sabemos que forman parte del estudio y del debate, tanto en las Cortes como en la Junta de Castilla y León, lo que le convierte en un documento esperado. Buena parte de estas recomendaciones se acaban incorporando a las decisiones que se toman.

Si tuviera que señalar una recomendación como «irrenunciable» de entre esas 600, ¿cuál sería?

Es muy difícil seleccionar entre tantas, pero si se pudiera destacar una, que tiene que ver con la identidad de esta institución, es la importancia del Diálogo Social tripartito. El propio Estatuto de Autonomía lo incorpora y Castilla y León ha sido una referencia en él desde sus inicios. Esa recomendación de relanzar, impulsar y aprovechar al máximo la plena disposición al diálogo en Castilla y León, y más en momentos de crisis y transformación como los actuales.

El Diálogo Social en Castilla y León funciona de una forma diferente a como era antes. Eso nadie lo puede discutir» 

¿Y cómo se está adaptando la economía autonómica a esas transformaciones?

La economía está resistiendo bien en general. Es una situación que algunos denominan de 'policrisis', que se desató con la pandemia pero se ha ido complicando con la falta de materias primas, los conflictos armados, los problemas logísticos y de transporte internacional, etcétera. La economía de Castilla y León ha resistido bien. Tenemos algunas fortalezas, como por ejemplo el Diálogo Social. Las medidas que se han adoptado en España pactadas con los sindicatos y las asociaciones empresariales han sido muy importantes. Y también la actividad de los empresarios y la capacidad de adaptación ha estado muy por encima de lo habitual. Creo que la economía ha dado un buen resultado e indicios de fortaleza. Hay que aprovechar esa coyuntura para que la transformación del sistema productivo sea una ventaja competitiva para Castilla y León. Tenemos un gran potencial industrial; en el sector primario; las renovables; y un sector servicios con una capacidad de adaptación grande.

El consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, ya ha avisado de que el crecimiento del PIB se va a desacelerar más en este 2024 ¿Hemos tocado techo?

Desde el CES habíamos anunciado que este año podría ser el año en que se controlara la inflación. Esto es muy importante, y aunque no se puede decir con mucha seguridad, parece que la inflación se ha ido controlando, pero eso ha generado un efecto de desaceleración. Se prevé por la mayor parte de los organismos nacionales e internacionales un crecimiento de la economía, tanto de la estatal como en Castilla y León. Por tanto la economía va a seguir creciendo, es verdad que un poco menos que en meses precedentes, y por eso se habla de desaceleración, pero parece que mantiene vigor la economía para seguir creciendo y para seguir generando empleo.

Por tanto, desde el punto de vista económico no tiene porque ser un mal año, sino todo lo contrario. Esto va a depender sobre todo de la utilización que se haga de los fondos europeos y de las inversiones en transformación que tenemos pendientes, y por eso tenemos que hacer un gran esfuerzo. Yo creo que desde todas la sociedad, desde las fuerzas políticas, y naturalmente, las organizaciones empresariales y sindicales lo han ofrecido, de ahí la importancia del Diálogo Social para seguir avanzando en la transformación y en esa modernización de la economía para adaptarla a los retos actuales.

Esos fondos europeos a los que hace referencia iban a servir para transformar el modelo productivo. ¿Han cumplido con este propósito?

El objetivo no está cumplido todavía, pero la tendencia sí. Y creo que es un paso importante que todos los agentes económicos y sociales, las distintas administraciones y gobiernos sí que tienen clara esa tendencias que hay que seguir. Parece que en esta materia, más allá del debate político, sí que hay puntos comunes de avance. Castilla y León tiene grandes oportunidades en este proceso. Yo soy optimista en estas posibilidades de transformación. Primero, desde el punto de vista energético nuestra Comunidad está dando saltos muy importantes y creo que nos hemos convertido en una potencia de generación de energía renovables. Por otro lado, la iniciativa empresarial en el ámbito industrial en Castilla y León es importante y creo que podemos seguir creciendo. Y tenemos un sector agrario muy importante que requiere un respaldo adicional en este periodo. El año previo ha sido muy difícil para la agricultura y la ganadería, de los más difíciles que podamos recordar. También nos queda un aspecto en lo que se ha crecido, pero tiene que seguir haciéndolo como es en la Formación Dual. Yo creo que hay que aprovechar, y aquí no hay lugar a la espera, ese proceso de transformación para avanzar. Y por último, las posibilidades que se nos ofrece el sector servicios en materia de turismo, patrimonio, o cultura tampoco han tocado techo ni mucho menos.

No se trata de volver hacia atrás al momento previo a la covid, sino de actualizar  y transformar la economía de Castilla y León"

 

Uno de los instrumentos clave para fijar las líneas maestras de la economía de Castilla y León son los presupuestos. Ustedes ya tienen en sus manos el Anteproyecto de Ley de Medidas de Acompañamiento ¿Qué plazos se marcan?

El informe ya está preparado, pero tenía que ser aprobado por la Comisión Permanente, porque se ha tramitado por urgencia, y ya se ha aprobado en esta misma semana.

El dinero es finito y los gastos inabarcables, pero dónde pondría usted el tiro en las cuentas de 2024 para Castilla y León.

Precisamente en todo ese proceso de transformación de la economía de Castilla y León. Es muy importante respaldar la iniciativa empresarial. El ámbito de la digitalización requiere un impulso notable porque nacional e internacionalmente es lo que permite la competitividad de nuestras empresas y su productividad. Hay que avanzar de manera importante en seguir generando energías renovables, en la investigación y puesta en marcha de otras energías, como el hidrógeno verde. También debemos adaptar toda la estructura industrial a esas nuevas demandas, tanto vinculadas a la sostenibilidad económica, como empresarial, como social. La industria de la automoción, de la aeronáutica, toda la industria agroalimentaria debe adaptarse a las nuevas exigencias.

En su informe anual reclamaba a los grupos políticos «grandes pactos» y una «estrategia de Comunidad» para sentar las bases del futuro en Castilla y León. ¿Ve factible esta propuesta en medio de la situación política actual?

Factibles son, lo que no sé es si están en las agendas como prioridad. A mí me gustaría que estuviera porque confío mucho en el diálogo y en el Diálogo Social, que es clave. Todas estas medidas de transformación económica y social sin Diálogo Social son realmente difíciles. El diálogo es el gran instrumento de efectividad. Pero también el diálogo político. Tenemos ante nosotros nuevos retos. No se trata de continuar o de volver hacia atrás al momento previo a la pandemia, se trata de actualizar y transformar la economía. Eso requiere un esfuerzo grande de fijación conjunta de objetivos. La sociedad de Castilla y León tiene que ser consciente de sus potencialidades. A veces nos falta una visión más optimista de nuestras posibilidades.

Tenemos dos grandes retos sociales y económicos. El primero es intentar que haya más personas jóvenes en nuestra Comunidad. Tenemos personas bien formadas, nuestro sistema educativo y universitario da buenos resultados y sigue siendo atractivo para jóvenes de otros lugares. El otro gran reto social es aprovechar las oportunidades que ofrece la sociedad de la longevidad. Si Castilla y León combina bien la perspectiva de edad en las políticas puede mejorar el reto demográfico.

Entiendo que la crispación política no ayuda a afrontar los problemas estructurales de Castilla y León.

La crispación nunca ha conducido a nada bueno. En los momentos en los que ha habido diálogo y comprensión hemos vivido el desarrollo del modelo constitucional y estatutario. Es verdad que puede parecer muy fácil adoptar decisiones sin acordar, puede ser muy rápido, pero la efectividad no viene con la prisa. Las decisiones pactadas dan mejores resultados. Antes ponía el ejemplo del Diálogo Social. Si hacemos un plan de relanzamiento de la industria, de la energía o de la agricultura, y se hace con acuerdo de los agentes implicados será mucho más fácil aplicarlo. Si se imponen los planes, aplicarlos después es muy difícil. A veces uno tiene la sensación de que se generan conflictos innecesarios que impiden después ese diálogo.

Todas las medidas de transformación que necesitamos sin el Diálogo Social son realmente difíciles"

 

Otro de los asuntos que requiere de un gran consenso entre los grupos políticos de Castilla y León es la renovación de las instituciones propias, entre las que se encuentra su cargo. ¿Será 2024 el año?

Eso me gustaría saberlo a mí. Lo lógico es cumplir los plazos establecidos, y por tanto sí que animo a que se adopten acuerdos. La renovación del Consejo Económico y Social tiene un rasgo diferencial respecto de otras instituciones propias. Aquí hace falta un acuerdo económico, social y político para la designación. Es una diferencia respecto de otras instituciones. Aquí hay que hacer un esfuerzo muy importante para la renovación.

¿Cómo es su relación con los grupos de las Cortes?

Es cordial. El CES es un órgano muy participativo. El presidente, a diferencia de otras instituciones, realmente es un 'primus inter pares' que no decide la línea del CES, sino que se decide por las organizaciones y los expertos que forman parte del mismo. La autonomía del presidente desde el punto de vista de la iniciativa ideológica es mínima.

Vox le ha acusado de usar este periodo de mandato caducado para llevar a cabo acciones con «sesgo ideológico». Usted viene del PSOE, ¿hace política desde su cargo?

Nunca me han dicho eso desde Vox que yo recuerde.

Se produjo durante su presentación de la memoria de actividades del CES a principios de abril de 2023.

No tengo yo esa idea de que se censure por ningún grupo parlamentario la actuación que estamos realizando. En cualquier caso, en nuestros informes expresamos opiniones que nacen de nuestra obligación. Esta es una institución consultiva, por tanto estudia los asuntos y hacen propuestas para mejorar las decisiones políticas, los planes o las medidas. Ha habido propuestas que nacen del gobierno o de los grupos. Quizá la mayor divergencia que haya podido surgir ha sido con el Servicios de Solución Autónoma de Conflictos Laborales (Serla), donde publicamos un uniforme y donde puede haber divergencia.

La despoblación es un asunto estructural y  todos los demás problemas giran en torno a este necesariamente"

Usted ha demostrado ser un férreo defensor del Diálogo Social. Los sindicatos denuncian que está siendo atacado pero desde la Junta insisten que funciona con normalidad. ¿Cómo se encuentra actualmente el modelo de concertación?

Depende de las materias y de las relaciones con las consejerías. Yo tengo esa percepción por lo que ellos mismos me expresan. No mantienen la misma relación con todas las consejerías, con unas mejor y con otras peor. Lo que sí es cierto es que el funcionamiento del Diálogo Social en Castilla y León es diferente de como era antes, nadie lo puede discutir. Yo lo que pido, porque así lo ha pedido el CES, no es solo una petición personal, es que se recupere una línea semejante a la que existía en materia de Diálogo Social y se relance. Que sigamos avanzando como siempre ha hecho Castilla y León, que en esta materia ha sido pionera entre todas las comunidades.

Un apartado donde, por el contrario, existe un gran consenso es en la necesidad de vertebrar la Comunidad con el Corredor Atlántico ¿Cómo puede transformar esta infraestructura la economía regional?

El CES lleva trabajando diez años en esta materia y la institución se ha volcado, especialmente Germán Barrios, que trabajó mucho este asunto. Este proyecto para Castilla y León es un proyecto estratégico y fundamental. La logística se ha convertido en un sector muy importante porque es estratégica, hasta el punto de que cuando hay cualquier problema en este sector tirita toda la economía. Por primera vez se consiguió que en los Presupuestos Generales del Estado hubiera una partida idéntica para el Corredor Mediterráneo y para el Atlántico, que es algo que veníamos reclamando desde hace mucho tiempo. También se ha conseguido la creación de la figura del Comisionado del Corredor Atlántico a nivel nacional. La propia Junta ha dado una respuesta institucional importante con el delegado especial en la figura de Luis Fuentes.

Por último, usted ha reclamado que el reto demográfico debe ser «el gran asunto» en la política en Castilla y León. ¿No da por perdida aún la lucha contra la despoblación?

No, porque si la damos por perdida estaríamos dando por perdida a Castilla y León. Si no tiene habitantes sería un espacio precioso y maravilloso pero despoblado.

¿Y cómo se revierte una tendencia que se arrastra desde hace 50 años?

Este no es un problema que se sume a otros. Es un asunto estructural y todos los demás problemas giran en torno a este necesariamente, y todas las oportunidades que se abren lo hacen para el reto demográfico. Por eso es muy importante la inversión en juventud. Tenemos que ir avanzando en un cambio de mentalidad. Me parece que es muy importante que entre todos digamos a las personas jóvenes que no necesariamente en sus planes de formación incorporen el formarse e irse. Tenemos que trabajar para que se formen y se queden aquí. Hay que hacer ese cambio de mentalidad y hay que propiciarlo con medidas económicas y sociales. Creo que eso es fundamental porque no se supera el reto demográfico si no hay personas jóvenes.