El debate y la polémica generada en torno a las retribuciones de los responsables políticos del Ayuntamiento, con su alcaldesa a la cabeza, quedan a una larga distancia de la realidad y las preocupaciones de la calle, al menos en euros contantes y sonantes. El sueldo medio con el que un burgalés debe afrontar los gastos de todo el año ronda en torno a los 22.000 euros netos (21.891 según los rendimientos de trabajo declarados en la última campaña cerrada de IRPF, la de 2021), cantidad que es mucho menos de la mitad de los salarios que se han discutido (y actualizado) en el pleno municipal extraordinario del pasado lunes. Los 92.701 euros (incluyendo impuestos) para la alcaldesa o los 69.440 para el vicealcalde, entre otros, son inalcanzables para la mayoría de los ciudadanos a los que representan.
Pese a la distancia salarial de partida, el sueldo de la primera regidora de la ciudad se revalorizará un 16% con respecto a la cifra que asumió su antecesor hace cuatro años (89.000 euros). El de los miles de trabajadores sujetos a convenio colectivo de empresa o sectorial en la provincia se ha revalorizado un 6,94% como media en el mismo periodo, según los datos que maneja el Ministerio de Trabajo a fin de año, porcentaje -además- inferior a los máximos históricos que ha alcanzado una inflación en los últimos meses.
En Burgos, como se ve, hay diferentes varas de medir el pago por trabajo realizado y tantas retribuciones como trabajadores ocupados a jornada completa o por horas hay. En resumidas cuentas, existen sueldos por encima de lo que percibe la alcaldesa, pero muchos más por debajo, incluso bastante por debajo de la media provincial.
Aclarar que los 21.891 euros netos anuales que se cobran en Burgos proceden de un dato de la estadística fiscal que maneja la Agencia Tributaria (AEAT) y que es el resultado de dividir los rendimientos de trabajo declarados entre el número total de asalariados, sean cuales sean su jornada o los tiempos de actividad a lo largo del año fiscal.
Partiendo de esta realidad tan dispar, sí es de destacar que, según la AEAT, en Burgos hay 211 contribuyentes que declaran más de diez veces el Salario Mínimo Interprofesional, es decir, una media de 202.637 euros al año por rendimientos de trabajo. Otros 414 superan los 100.000 euros.
La parte baja de la base salarial es, lógicamente, mucho más amplia y numerosa. 26.676 contribuyentes declaran salarios equivalentes al 0 y 0,5% del SMI, 2.870 euros en cifras redondas, y otros 23.155 apenas superan los 10.000 euros de ingresos por rendimientos del trabajo.
En torno a 2.000 trabajadores ingresan una cantidad neta similar a la de la primera regidora, entre los 50.000 y los 60.000 euros al año una vez descontados los impuestos y cotizaciones.
Hechas estas comparaciones, consuela saber que el salario medio burgalés no es de los más bajos, pues está por encima del nacional (21.519 euros) y también del regional (20.719). Dista mucho de los 27.981 euros que se perciben en Madrid, que es el más alto de España, sin contar con las comunidades forales que disfrutan de su propia fiscalidad (País Vasco y Navarra) y que no aparecen en la estadística de la AEAT.
Los rendimientos de trabajo también evolucionan extraordinariamente con la edad. Así, es en el último tramo de la vida laboral, entre los 56 y los 65 años, donde se alcanza el sueldo medio más elevado: 25.712 euros. Por contra, los ingresos merman significativamente en aquellos tramos (desde los 16 a los 35 años) en los que el desempleo, la precariedad y los trabajos por horas son más habituales.
Las retribuciones también son muy dispares dependiendo el sector productivo en el que se trabaje. El análisis del IRPF de 2021 localiza la remuneración más elevada en las finanzas y los seguros, con 37.579 euros de media.
31.852 euros se perciben en la industria extractiva, energética y del agua. En el tercer puesto está la industria. Su salario alcanza los 28.661 euros.
Tras la industria, según la AEAT, está el sector de la información y las comunicaciones (26.825 euros), servicios sociales (24.874), construcción (21.197) y comercio (19.612). En el último escalón salarial están los servicios personales y de ocio (10.057 euros).