Diario de Burgos

Miranda empeora y ya tarda 26 días en pagar a sus proveedores

ARSENIO BESGA / Miranda
-

El Ayuntamiento registra el balance más negativo al cierre del ejercicio desde 2020. El PP reclama que «se corrijan estas cifras» y advierte de que «existe una importante tensión económica en la tesorería»

El líder del PP, Sergio Montoya, frente a la edil de Hacienda y Patrimonio, Matilde Fernández, en el último pleno. - Foto: Valdivielso

Las empresas que prestan sus servicios o venden sus productos al Ayuntamiento de Miranda cada vez tardan más en cobrar. Así se desprende de las cifras que la administración municipal ha publicado en su web sobre el periodo medio de pago a proveedores. En el último trimestre de 2023, este indicador ha crecido hasta superar los 26 días. Se trata del peor balance registrado al cierre del ejercicio desde 2020. A finales del curso en el que estalló la pandemia del coronavirus el dato se quedaba en los 22 días, al año siguiente bajó a los 19 y en 2022 llegaba apenas a las 21 jornadas. Es decir, en doce meses la cifra ha aumentado casi un 24%.

El resultado de Miranda no solo es negativo si se compara con su actividad anterior, sino que también sale mal parada si se observan otras administraciones. El Consistorio de Burgos ha terminado el año con un plazo de pago de 19 días y la Diputación lo ha dejado en 13. Ante esto, el portavoz del PP, Sergio Montoya, pide que «se corrijan estas cifras» porque no le «gusta nada la tendencia que está tomando elAyuntamiento» y comenta que «ya no solo es que se haya dejado de ingresar un millón y medio de euros entre varios conceptos, sino que también se está pagando tarde». El líder popular reconoce que «se está dentro de la ley» porque pueden alcanzarse los 30 días, pero recalca que «es una muy mala noticia» que se haya empeorado la estadística.

Montoya explica que el plazo medio de pago a los proveedores ha crecido «cuando estamos en una situación económica tremendamente tensa», en la cual «las empresas deben tener el dinero en el bolsillo para poder repartir la riqueza entre los trabajadores y ejecutar inversiones». Es decir, el portavoz clama porque las sociedades mercantiles se estén viendo obligadas a dejar parte de sus ingresos «en préstamo al Ayuntamiento».

El número uno del principal grupo de la oposición se pregunta «por qué pagamos tarde, por negligencia o porque queremos pagar tarde». Montoya espera que el retraso «sea porque se hacen mal las cosas, pero puede ser porque existe una importante tensión económica en la tesorería, que la hay». Precisamente, cree que «la falta de personal puede influir, pero si fuera así eso solo demostraría que hay una falta de previsión porque si conoces cuáles son los mimbres imprescindibles para que el Ayuntamiento funcione, no puedes prescindir de ellos o los tienes que sustituir». 

El portavoz insiste en que le «preocupa mucho» la «tensa» situación de la tesorería municipal y apunta que «es una gran coincidencia que estos datos sean en el último trimestre, cuando no se han girado casi ninguno de los impuestos, solo el agua». Es decir, el líder del PP considera que la administración municipal «va tirando» con los tributos que recauda para cubrir sus facturas, pero tiene tan constreñidas las cuentas que, si no recibe ingresos inmediatos, se retrasa en los pagos. Además, las previsiones del primer trimestre de 2024 no parecen demasiado buenas, puesto que el líder popular adelanta que «la situación empeorará porque las facturas que hayan llegado a finales de 2023 se tendrán que pagar ahora».