Diario de Burgos

La ordenanza que obliga a que el perro tenga seguro, más cerca

J.M. / Burgos
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La nueva normativa de Animales de Compañía también endurece en Burgos las sanciones por infracciones

Dos policías locales realizan labores de control de animales en la ciudad. - Foto: Luis López Araico

La inminente entrada en vigor de la nueva y polémica Ley de Protección Animal, prevista para finales de este mes, tiene a los técnicos de la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Burgos volcados en rematar la modificación de la Ordenanza de Animales de Compañía para adaptarla a las nuevas exigencias de la normativa nacional. Aunque siendo precisos, cabe decir que en el número uno de la Plaza Mayor llevan ya más de dos años esperando a que el Gobierno de España se pusiera de acuerdo para poder tramitar la Ley (el PSOE y Unidas Podemos tuvieran reconocidas discrepancias), ya que desde entonces cuentan en el Consistorio con un borrador que ahora hay que pulir y en el que ya se adivina un endurecimiento severo del importe de las sanciones. El edil de Medio Ambiente, Carlos Niño, avanza que la intención del equipo de Gobierno es que el nuevo texto pueda estar aprobado en el Pleno antes de que finalice este año.

Más allá de la controversia generada a nivel nacional por la obligación de que todos los perros (no solo los de razas peligrosas) tengan un seguro de responsabilidad civil, entre las novedades que se incorporarán en la ordenanza municipal, salvo que se realice una corrección al texto, figura la de poder multar con un mínimo de 100 euros a los propietarios que no limpien los orines de sus mascotas en el mobiliario. Además, está previsto prohibir que un particular pueda tener más de cinco perros o gastos en su casa (salvo que se justifique), se sancionará la presencia de animales en parques infantiles o se castigará de manera severa a quienes maltraten o agredan a los animales.

Si la ordenanza que está vigente en la actualidad contempla multas de entre 30 y 150 euros por las infracciones leves, la previsión es que la sanción mínima con la futura normativa municipal oscile entre los 100 y los 600 euros.

Las infracciones graves, hasta ahora en una horquilla de entre 150 y 1.500 euros, podrían recibir castigos de entre 601 y 3.000 euros. Sería el caso, por ejemplo, de que se detecte que un animal de compañía esté atado a una cuerda o correa durante más de horas.

Las muy graves, por su parte, pasarían de moverse con multas de entre los 1.500 y los 15.000 euros a estar entre los 3.001 y los 30.000 euros. Aquí, se recoge desde el sacrificio de animales sin ninguna justificación médica hasta el maltrato o la utilización para espectáculos, peleas o atracciones feriales.

La filosofía de la ordenanza, en cualquier caso y más allá de su régimen sancionador, es fomentar «la tenencia responsable de animales de compañía compatible con la higiene,  la salud pública y la seguridad de personas y bienes, así como garantizar a los animales su bienestar y máxima protección».