El equipo de Gobierno, integrado por el PP y Vox, ha anunciado en el Pleno municipal de este viernes que no aprobará la ordenanza que regula la implantación de la zona de bajas emisiones (conocido también como Burgos Central) del PSOE y Ciudadanos tras la sentencia del Contencioso Administrativo que declara nulo el contrato para la instalación de los elementos que regularían los espacios a los que no se podría acceder cuando se disparase la contaminación.

El concejal de Movilidad, José Antonio López, ha calificado de "chapuza" la tramitación del expediente y ha culpado de ello a Daniel de la Rosa. El PP y Vox anuncian la elaboración de una nueva ordenanza, al tiempo que solicitarán al Estado una prórroga para no perder los fondos europeos. 

La alcaldesa, Cristina Ayala, ha calificado la situación de "delicada" ante el riesgo de perder fondos europeos, 2,6 millones, vinculados al proyecto.