De los 13 accidentes mortales en la carretera en lo que llevamos de año, seis se produjeron por despistes. Este es el trágico balance de tráfico en 2023, una tendencia que, lejos de decrecer, va en aumento cada año. Desde la Jefatura Provincial no ocultan su preocupación por estas cifras. Desde ayer, y en colaboración con la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM) y la Guardia Civil, han puesto en marcha una campaña de concienciación contra los despistes al volante. 

El jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, ha alertado del incremento de las distracciones en la provincia de Burgos, que está por encima de la media nacional en cuanto a siniestralidad mortal por este motivo. Unos datos que obligan a incidir en los mensajes de concienciación ciudadana. 

Sólo en 2022, la distracción estuvo presente en el 29% del total de accidentes de tráfico con víctimas de todo tipo (heridos más fallecidos). Hubo 1.754 accidentes con heridos y fallecidos y las distracciones se detectaron en 512. En cuanto a accidentes con víctimas mortales se produjeron el año pasado 130 y en 50 de ellos, el 38,5%, el factor concurrente fue la distracción al volante.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha explicado que "la conducción distraída o desatenta es el primer factor concurrente más habitual en los siniestros de tráfico, especialmente enaquellos con víctimas mortales. Para conducir con seguridad es necesario centrar toda nuestra atención en las tareas requeridas para circular por las vías públicas por las cuales circulan otros usuarios".

Durante esta semana, del 9 al 15 de octubre, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán la vigilancia con inspecciones en las que participarán voluntarios de la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM) concienciando a los conductores sobre el grave riesgo que suponen las distracciones al volante.