Diario de Burgos

Vecinos de Anduva critican la falta de empatía de la Cofradía

Ó.C. / Miranda
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«Haremos frente a estas situaciones injustas», sostienen en el barrio para recordar que la autorización de los conciertos y las 'txoznas' en San Juan del Monte depende del Ayuntamiento de Miranda

Los vecinos critican que la Cofradía copie la ubicación de los conciertos en la calle Cantabria. - Foto: A.B.

Los vecinos de Anduva viven una semana frenética. El domingo presentaron 1.100 firmas para solicitar un cambio en la ubicación de la música y las txoznas en las fiestas de septiembre. El lunes la Cofradía pidió al Ayuntamiento precisamente replicar el modelo de la celebración patronal en San Juan del Monte. La propuesta se autorizará, por lo que en el barrio ven cómo sus problemas se multiplican en lugar de desaparecer. Por eso, critican la falta de empatía de la Cofradía y también recuerdan la responsabilidad municipal, por ser quien autoriza todas las actividades nocturnas en la calle Cantabria. A falta de la confirmación oficial de los permisos, los vecinos valoran movilizarse. «Haremos frente a estas situaciones injustas que vulneran nuestros derechos», advierte Ignacio Gubía, unos de los afectados.

Por una parte, entre los residentes consideran que «a poco que se informaran en los medios de comunicación, a nada que hayan podido hablar con los hosteleros, a nada que los propios responsables municipales hayan podido comentarles, la Cofradía debería saber algo del malestar y el daño que puede causar saturando más la zona de Anduva». Entre los afectados ven «muy complicado», que los responsables de la entidad que organiza las fiestas de San Juan del Monte no supieran nada de la problemática que arrastran, en especial, tras las quejas públicas expresadas después de las últimas fiestas patronales.

Más allá del enfado existente, entre los vecinos del barrio ven cómo la Cofradía en este caso podía haberse unido a ellos, en su propuesta de crear un nuevo recinto ferial a las afueras, «porque ellos también serían beneficiados», consideran en Anduva, donde lamentan que por contra la posición ha sido la de «apuntillar más y enquistar la situación».

Al margen de los reproches contra la entidad sanjuanera, en el entorno de la calle Cantabria puntualizan que la administración local es la «única responsable» de la aprobación de este tipo de actividades. Además, tienen claro que el Consistorio debe «garantizar que los eventos no proporcionen molestias a las personas residentes de la zona». En cualquier caso, critican que esta obligación municipal queda apartada en aspectos como el control del ruido, la falta de limpieza o la vigilancia del vandalismo, que denuncian que tienen que soportar cuando la calle Cantabria se viste de recinto ferial.

Entre los vecinos aclaran que «al menos nueve personas diferentes», han presentado escritos en el Ayuntamiento para demandar soluciones, aunque el silencio administrativo ha sido la respuesta más recurrente. Cuando se ha contestado, afean que «solo expresaban vaguedades y opiniones, nunca se han dignado a tener una prueba empírica y objetiva del asunto», zanjan.

Pese a este muro contra el que chocan los vecinos, quienes se organizaron sobre todo tras las últimas fiestas de septiembre, explican que responderán cuando el Consistorio confirme la autorización, pero mientras tanto «no quita que podamos ir trazando un plan de movilizaciones o actuaciones varias», avanzan.

Reunión con las peñas. En paralelo, la Cofradía de San Juan del Monte sigue adelante con la organización de las fiestas. Para explicar su cambio de modelo, la entidad encargada de planificar la celebración ha convocado a todas las cuadrillas a una reunión el martes 6 de febrero a las 19.30 horas en el centro cívico Raimundo Porres. En esa cita «se tratarán los distintos temas para la preparación de las próximas fiestas de San Juan del Monte», explican en el anuncio, con los planes para el recinto ferial y las condiciones de la carpa como principales puntos a aclarar.

El Consistorio no «ve motivos técnicos o legales» para descartar la petición

El Ayuntamiento de Miranda tiene sobre la mesa desde el pasado lunes la petición de la Cofradía de San Juan del Monte para organizar conciertos y colocar txoznas en la calle Cantabria, dentro del barrio de Anduva. Eso supone copiar lo que la administración local realiza en las fiestas patronales, por lo que el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, explica que no ve «motivos técnicos o legales para no autorizarlo». 

El responsable municipal reconoce que recibieron las 1.100 firmas recogidas por los residentes de la zona, que piden cambiar la ubicación de los espectáculos musicales y las txoznas. El edil afirma que «lo justo es que nos reunamos, para conocer sus quejas e inquietudes», aunque al mismo tiempo remarca que a poco más de tres meses para San Juan del Monte, el Consistorio «no puede ser arbitrario y si nosotros lo hacemos, no hay ningún motivo para no autorizar esta alternativa».

Gómez indica que aún analizan la petición para instalar una gran carpa en el aparcamiento junto a la Comisaría. El concejal matiza que valoran cómo colocar esta opción, con capacidad para 4.000 personas, y aún comprueban si pueden situarla en la zona no asfaltada, o si tienen que entrar en el aparcamiento, estudiar los desperfectos en el firme que puede ocasionar el anclaje de la carpa.

Oposición. Sobre la polémica sobre el recinto ferial de Anduva, el portavoz del PPSergio Montoya critica que «llevamos mucho tiempo con este problema y se tenía que haber empezado a buscar hace años una solución». Desde el primer grupo de la oposición reiteran la necesidad de habilitar un espacio para albergar propuestas como la de la Cofradía, aunque el edil es consciente de que para mayo el Ayuntamiento «llegará tarde». Por este motivo, demanda establecer vías de diálogo, para conseguir «un punto común para este año, siempre con la idea clara de buscar una solución a largo plazo, porque ya está bien de parchear», resume Montoya.

El concejal de Vox, Miguel Arbaizar, apunta que «para nosotros San Juan del Monte es estratégico», y sobre la polémica manifiesta que «decimos sí al recinto ferial, pero con un control», en cuanto al horario, el civismo, la limpieza o la vigilancia policial. Arbaizar considera que «las fiestas son de todos y somos partidarios de que se celebren en las ciudades y en los pueblos». Sí que reconoce que «eso produce malestar», pero lo define como «de pocos días y es un peaje que tenemos que pagar en algunas zonas».