El arte, el teatro, el circo y la música han coincidido este fin de semana en las calles del centro para hacer reír a pequeños y mayores. Cuatro emplazamientos clave- el Paseo del Espolón, la plaza de la Libertad y la plaza y el monasterio de San Juan- han acogido entre ayer y hoy diversos espectáculos artísticos para llenar la ciudad de cultura. Cientos de personas han aprovechado la soleada mañana para pasear por el centro y disfrutar de este circo ambulante.

Aunque la población ha echado de menos una duración y programación más amplias de la cita, y han faltado los carruseles de chatarra y ecológico, las actuaciones de acróbatas a pie de la Catedral y algún que otro espectáculo itinerante, durante el fin de semana han pasado por Burgos un total de 14 compañías que han echo reír y llorar tanto al público infantil como al adulto. Además, algún que otro artista callejero ha aprovechado la ocasión para mostrar sus habilidades con las bolas de cristal o el violín.