Diario de Burgos

Vuelven los ERTE a la industria al caer ventas y encargos

G. ARCE / Burgos
-

GAP, Bridgestone o Moncor han resucitado en las últimas semanas este mecanismo laboral, cuyo uso se había contenido en las empresas de Burgos tras la superación de la pandemia

La situación internacional es la gran incertidumbre a la que se enfrenta la industria en el arranque de 2024. - Foto: Alberto Rodrigo

Los expedientes de regulación de empleo definitivos o temporales (ERE o ERTE, respectivamente) mantienen una tendencia de descenso en la economía burgalesa, aunque aún persisten las empresas que los utilizan para amortiguar los daños provocados por la pérdida de algún contrato estratégico o la  previsión de caída de actividad por diferentes razones. Bridgestone, Grupo Aluminios de Precisión (GAP) o Moncor han negociado uno en las últimas semanas y hay empresas del sector del automóvil que están en la misma dinámica, síntoma de que la situación económica parece no mantener el mismo ritmo que en los últimos meses tras la pandemia.

Los balances facilitados por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo confirman que el pasado años se cerró con 6 empresas en ERE en Burgos,que supusieron la extinción del contrato de 55 trabajadores. Son cifras similares al año precedente (4 ERE y 42 contratos extinguidos), pero muy alejadas del año 2021, cuando los 8 expedientes tramitados por Trabajo supusieron el fin de la relación laboral con 210 empleados.

Estas extinciones se focalizan, principalmente, en la agricultura (el 50%), un sector muy afectado por los problemas de rentabilidad en el campo generados por la guerra de Ucrania, seguido de los servicios (37,5%) y la industria (12,5%).

La Consejería de Industria valora que cada vez afectan a menos trabajadores y se alejan definitivamente de las situaciones críticas vividas en los últimos años. Es más, la evolución de los resultados de las empresas de estos tres últimos ejercicios en Burgos está en consonancia con la reducción de los expedientes, lo que no evita que exista una creciente incertidumbre respecto a lo que vaya a ocurrir a lo largo de los próximos meses.

Por lo que respecta a los ERTE, con suspensiones de empleo de carácter temporal (por días o por reducción del tiempo de jornada), el pasado año no se presentó ninguno de fuerza mayor, es decir, motivado por hechos o acontecimientos involuntarios, imprevisibles, externos al círculo de la empresa que imposibilitan temporalmente la actividad laboral.

En 2021, en plena pandemia, se contabilizaron 224 expedientes temporales de fuerza mayor con 809 afectados, muchos de ellos en el sector de la hostelería, donde todavía estaban vigentes la reducción de los aforos. Un año después la situación cambió radicalmente y solo se registró uno, con 7 trabajadores.

(El análisis completo, en la edición impresa o aquí)