La 36º Liga del Real Madrid, que selló el pasado sábado gracias a su victoria contra el Cádiz y a que el Girona doblegó al Barcelona enMontilivi, ha sido un título basado en la resiliencia.
El club la temporada arrancó con dos noticias devastadoras: las graves lesiones de Courtois y Militao. Piezas clave que no contaron con refuerzos, como tampoco se acudió para fichar a un 'nueve' que sustituyera a Benzema. Sin embargo, con «un compromiso extraordinario y falta de ego», como resaltó Carlo Ancelotti, el equipo ha logrado ganar un trofeo no exento de dificultades.
Los problemas físicos han marcado el curso para el combinado. Diecinueve con parte médico y otras molestias sin comunicar en la web del club. Las de rodilla, musculares y traumatismos que parecían poner en jaque el liderato de los merengues, pero que nunca le llegaron a pasar factura a un bloque que ha ganado el trofeo habiendo perdido solo un partido en la competición doméstica (3-1 frente al Atlético de Madrid) en toda la campaña.
Tras Courtois y Militao en agosto, en diciembre, el día 17, cayó el tercero: David Alaba. Los tres sufrieron una lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. El portero y los dos centrales titulares. Palabras mayores. Sin embargo, el Madrid ha sido el equipo de la LaLiga que menos goles ha encajado. Y con diferencia. Cuenta 22 en estos momentos, por los 33 del siguiente en este aspecto, el Athletic.
La llegada en forma de cesión de Kepa para ocupar la portería se empezó a truncar en noviembre y se diluyó en enero, con Andriy Lunin ganándole la partida y aprovechando su gran oportunidad.
En la defensa, Rüdiger ha firmado su mejor temporada y a su lado, Nacho y Tchoauméni -reconvertido a central- han cumplido, el primero siendo más irregular, como dijo el propio Ancelotti a principios de abril. Ni la lesión de Alaba animó al club a acudir al mercado en busca de un refuerzo. Se jugó la temporada con Rüdiger y Nacho, además de la ayuda de Tchouaméni. Y le ha salido bien.
El 'nueve' inesperado
La sorpresiva marcha de Benzema en verano dejó al Real Madrid sin su referencia. Y tampoco acudió al mercado buscando un delantero de renombre con Kylian Mbappé volviendo a rondar el entorno del equipo… pero sí que cumplió el plan marcado en las oficinas de Valdebebas: Jude Bellingham.
El inglés llegó al conjunto blanco previo pago de 103 millones de euros más otros 30 en variables al Dortmund. El centrocampista era una de las 'joyas' del fútbol europeo, pero, en sus inicios con el Real Madrid, se destapó como un futbolista con mucho gol.
Ancelotti le encontró el hueco perfecto en sus esquemas. Y tuvo un inicio fulgurante: 14 tantos en 15 encuentros, registros con los que igualó su mejor temporada realizadora. Además, en sus cuatro primeros partidos de Liga anotó cinco dianas; cuatro de ellas para darle ocho puntos al equipo.
Además de hacer olvidar, sin esperarlo, a Benzema, Bellingham hizo lo propio con Vinícius. El brasileño cayó lesionado en dos ocasiones esta temporada y estuvo alejado de los terrenos de juego 75 días. Sin embargo, suma 13 goles y seis asistencias en 23 partidos de una competición en la que ha abanderado la lucha contra el racismo.
Fondo de armario
En la Liga de la resiliencia aparecen también cuatro jugadores clave desde el banquillo que superaron el verse relegados a un segundo plano.
Uno de ellos es Luka Modric. El croata se ha convertido en un suplente de lujo en unos momentos finales de su carrera que parecían no llegar nunca. Es el decimotercer jugador en minutos de la plantilla, asumiendo un nuevo rol en el que apunta ser su último curso en el club.
El 14º en minutos es Brahim Díaz y el 15º Joselu, ambos fichados para reforzar el ataque. Otro que se ha ganado quedarse es Lucas Vázquez, ya que ha sumado en cada cita en la que ha sustituido a un Carvajal que ha firmado una gran temporada.
Los cuatro se adaptaron al papel que les otorgó Ancelotti y formaron parte importante de una 36ª Liga del Real Madrid que se gestó en la superación ante las dificultades.