Diario de Burgos
Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


Alemania, Terzic, pasión

10/05/2024

Cayó el Bayern (aunque estuvo cerca de 'no caer', tan a punto como el Leipzig en octavos) y se metió en la final el Dortmund, asombra el Leverkusen... La Bundesliga tendrá cinco plazas en la próxima Champions. El modelo alemán funciona: la federación exige que los clubes estén participados por sus socios, las entradas son baratas, se bebe cerveza en los estadios, se financian viajes para aficiones rivales (bien ubicadas, no en el quinto anfiteatro), las gradas están repletas, la Liga parece una Liga porque se compite… Y en este marco casi idílico es más sencillo que alguien como Edin Terzic cumpla sus sueños. 
Fue un futbolista mediocre (no pasó de la quinta categoría) pero, sobre todo, un enamorado del Borussia Dortmund: socio, aficionado gritón, fanático empedernido de bufanda y birra que fue convirtiéndose en una cara conocida dentro del club hasta que Jürgen Klopp le dio galones de ojeador; de ahí pasó a técnico ayudante de Wolf en las categorías inferiores, al primer equipo como ayudante de Favre, primer entrenador (diciembre de 2020) tras la destitución del suizo, director técnico y nuevamente primer entrenador (mayo de 2022). El equipo perdió la última Bundesliga a cuatro minutos del final del último partido. La grada, repleta, quiso agradecer la temporada del equipo a pesar de la enorme decepción. Terzic, de negro en un mar amarillo, lloraba desconsolado sobre el césped, consciente de lo que sentía cada uno de los forofos que allá derramaban lágrimas con él. 
Hoy, es el tercer técnico (junto a Hitzfeld en el 97 y Klopp en 2013) que ha metido al club en una final de Champions. Es bonito que una historia de éxito no empiece a escribirse en el fútbol de élite o en lujosas academias, sino en el atronador y contagioso bullicio de una hinchada, donde nace la pasión por unos colores.