Diario de Burgos

Tercer invierno más caluroso en Burgos desde que hay registros

L.M. / Burgos
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La estación que la Aemet tiene en el aeropuerto de Villafría certificó una media de 5,3 grados frente a los 4,7 de promedio. Ha llovido algo más de lo habitual

Esta foto fue tomada, aunque parezca mentira, el 18 de marzo. - Foto: Alberto Rodrigo

¿Dónde quedan esos inviernos con nevadas copiosas o con termómetros tiritando? Hace hoy una semana el hemisferio norte dio la bienvenida a la primavera, dejando atrás un invierno que, en lo que a las temperaturas se refiere, ha sido completamente extraordinario. Con los datos que recaba de manera puntual la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se puede trasladar una idea de lo excepcional de la estación más fría del año.

El observatorio que este organismo público tiene instalado en el aeropuerto de Villafría tiene registrada una media de 4,7 grados centígrados para el invierno. Esta cifra, lejos de quedarse por debajo o igualarse, se ha disparado hasta los 5,3 grados, un incremento notable de 0,6 grados. Tan solo los inviernos de 1989-1990 y el de 2019-2020 fueron más cálidos que el de 2023-2024, que se cuela en el top 3.

Parte de 'culpa' de este hito es el enero sin precedentes que se ha vivido en Burgos: el mercurio se disparó hasta alcanzar una media de 5,58 grados, una marca muy lejos de los 3,1 grados que figuran como promedio. El día 20 se rebasó la máxima histórica para este mes con 19,1 grados, 0,1 más que los que se anotaron el día 29 de 1944.

Este episodio cálido no se ha circunscrito única y exclusivamente a la provincia de Burgos, sino que en el conjunto del territorio nacional las temperaturas también han sido más altas de lo habitual. La Aemet califica esta estación como «muy cálida» al alcanzarse una temperatura media sobre la España peninsular de 8,5 grados, valor que queda 1,9 grados por encima de la media de esta estación. Si tomamos como referencia las Islas Canarias, la diferencia entre lo habitual y lo registrado por la Aemet se dispara hasta los 2,5 grados. A diferencia de Burgos, donde se han notificado dos periodos más calurosos que el 2023-2024, en la Península solo el de 2019-2020 ha sido más extremo que el pasado.

Los tres meses (diciembre, enero y febrero) tuvieron temperaturas superiores al promedio del período de referencia y fueron frecuentes los episodios cálidos, es decir, de temperaturas superiores a las normales. Destacaron, por su intensidad y duración, el episodio que tuvo lugar entre el 21 de enero y el 9 de febrero y el de los días 12 a 22 de febrero, ambos con temperaturas máximas y mínimas muy por encima de los valores habituales para la época del año.

Lluvia. A pesar del punto negro que supusieron las altas temperaturas, las precipitaciones lograron arrancar un balance positivo. El invierno se cerró con 135,4 litros por metro cuadrado, una cantidad ligeramente superior a los 125,4 litros que la Agencia Estatal de Meteorología tiene registrados de media. En la comarca de la Ribera del Duero fue una estación húmeda frente al carácter de 'normal' del resto de la provincia.

En el conjunto del territorio nacional, el invierno también se movió entre el balance de 'normal' y 'húmedo'. Cayeron 170,5 litros por metro cuadrado, el 90% del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1991-2020. En el Levante, puntos del Cantábrico y en el sur de Andalucía, fue una estación entre seca y muy seca. En Baleares fue en general 'seco' y tuvo un carácter 'muy seco' en Canarias.