El precio de la vida está desbocado y esa realidad también afecta a las empresas, entre las que se encuentran las del sector del transporte. Ante esta situación, la firma que gestiona el servicio de autobús urbano de Miranda, según explica su gerente, Jorge López, solicitó en verano que el Ayuntamiento «actualizara el precio del contrato» para ajustar su tarifa al incremento de costes que se afronta en la actualidad. Por el momento, el director de la compañía apunta que el Consistorio «no ha resuelto» esta cuestión, pero advierte de que la administración municipal deberá estudiar si hace frente a la crecida con un aumento en el precio que pagan los viajeros por cada billete o abono.
López explica que, tras la revisión del contrato, se deberá tomar una «decisión política», con dos alternativas sobre la mesa. Por una parte, el Ayuntamiento podría «asumir la subida íntegra» y, por otro lado, existe la posibilidad de que el equipo de gobierno opte por trasladar «parcialmente» el aumento a los usuarios, de tal manera que lo compartan. En cualquiera de los casos, el gerente de la compañía de autobuses urbanos aclara que la modificación del documento tendrá siempre un «carácter retroactivo», en tanto que cubrirá el incremento de los costes que se ha registrado desde el 1 de julio de este año.
Ahora bien, esta no es la única preocupación que ronda en la cabeza del director de la empresa concesionaria. López reconoce que no saben «qué pasará cuando expire la bonificación en diciembre», la cual ha permitido que entre el Gobierno de España y el Ayuntamiento cubran el 50% del precio de cada abono del autobús urbano. Desde su punto de vista, si el Ministerio de Transportes elimina este descuento y la administración municipal «no lo asume», se dará «un punto de inflexión y eso genera una incertidumbre máxima por ver cómo responden los usuarios».
Pero el fin de la financiación estatal, en realidad, no tiene por qué suponer el cese de la bonificación al transporte público urbano. Y es que López apunta que «en nuestro entorno, la Diputación de Álava ya ha dicho que va a seguir apostando en 2024 por un descuento del 50% o más». Es decir, el gerente de Bus Miranda recuerda que «hay otras administraciones que, independientemente de lo que haga el Gobierno, apostarán por la bonificación», a lo que añade que «ojalá la medida se consolide porque hemos notado una subida de viajeros está íntimamente relacionada con este hecho».
Los datos avalan ese relato. López califica de «éxito» el descuento en los abonos, porque considera que es una de las causas principales de que mes a mes el servicio de autobús urbano haya ido ganando viajeros durante este año. Sin ir más lejos, solo en septiembre la estadística ha crecido un 23% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta acercarse a los 32.000 usuarios. Además, en los periodos previos del presente ejercicio también se mantuvo esa «tendencia alcista», con incrementos trimestrales que han variado entre el 16% y el 20%.
Todo ello ha permitido que, en apenas nueve meses de 2023, Bus Miranda haya contabilizado cerca de 300.000 viajeros. Eso sí, López todavía no se conforma, pues recuerda que aún falta camino para «llegar al objetivo planteado en la licitación, aunque nos estamos acercando a él». Conforme a los datos que maneja, ahora mismo el servicio se encuentra a un 10% de distancia de la cifra deseada antes de la pandemia y aproximadamente a un 5% de los datos que ya se cosechaban en la época anterior al coronavirus.