La Concejalía de Medioambiente, junto a la de Hacienda, ha estudiado la solicitud de revisión del contrato formulada por la empresa que gestiona los autobuses, que exponía la necesidad de aumentar el valor por el notable incremento de costes registrado en los últimos tiempos, y finalmente ha decidido subir el precio de los billetes y abonos. Esta modificación llega después de que el Ayuntamiento de Miranda lo haya mantenido congelado durante más de una década, dado que hay que remontarse hasta diciembre de 2012 para encontrar la última crecida del valor de los tiques.

La concejala de Medioambiente, María Cueva, explica que en aquella ocasión el incremento se movió entre el 3% y el 4%, en función del tipo de billete o de abono, mientras que ahora el cambio generará un aumento de entre el 16% y el 17%. Sin embargo, la edil recalca que en la práctica se trata de «una subida de 20 céntimos en 11 años». Y es que, conforme a los datos que maneja, el tique sencillo pasará de costar 1,05 euros a 1,20. La responsable del departamento añade que, además, la variación «no supondrá un incremento muy grande para las personas que cogen el autobús habitualmente». Por ejemplo, según describe, el abono de 40 viajes ampliará su coste un 10%, hasta llegar a los 22 euros.

La revisión del contrato que une al Ayuntamiento y Bus Miranda supondrá un incremento de unos 100.000 euros anuales a favor de la firma que gestiona el servicio. Cueva justifica la modificación explicando que «debe tenerse en cuenta el cambio de precios que ha tenido el combustible y que también han subido el salario mínimo y otros costes, por eso la empresa, lógicamente, demanda hacer esta revisión». Asimismo, adelanta que la propia administración municipal se encargará de «cubrir una parte» del nuevo valor del servicio.

Eso sí, la cuantía que saldrá de las arcas locales no llegará para pagar todo el dinero acordado. De ahí que se deba subir el precio a los viajeros. En este sentido, la concejala reconoce que les hubiera gustado no tener que trasladar una parte del aumento a los mirandeses, pero comenta que no puede olvidarse que el equipo de gobierno ha optado por «no subir los impuestos» y añade que «al propio Ayuntamiento también se le ha encarecido la vida, porque tiene que pagar mucho más en todos los suministros». Es decir, la edil expone que el Consistorio en la actualidad «no puede hacer frente solo a la subida que se requiere para mantener los servicios y, con un pequeño esfuerzo de los usuarios, se puede mitigar».

Cueva insiste en que el valor de los billetes de autobús urbano «lleva 11 años sin subirse y sería una cuestión muy diferente si ya se hubieran dado más aumentos». La edil de IU-Podemos remarca que es consciente de que «las familias están pasando por un momento complicado y problemas para llegar a fin de mes, por eso se ha decidido congelar los impuestos, aunque el Ayuntamiento podría necesitar una recaudación mayor». 

Retroactivo. La empresa que gestiona los autobuses reclamó una actualización del contrato en verano, por lo que demandaba que, si se posponía el cambio, debía cobrar la diferencia generada en ese tiempo. Cueva reconoce que ocurrirá así, pues explica que «todo aquello que se deba pagar con carácter retroactivo, se va a hacer, porque la revisión incluye desde el mes de julio, que es cuando se prorrogó el contrato de autobús».