Aunque la prioridad en este momento es la adquisición de las ocho viviendas que restan y el traslado de las últimas 14 familias que habitan aún en el poblado chabolista del Encuentro, en la Gerencia de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Burgos están pensando ya en el día siguiente al momento en el que este espacio pase, definitivamente, a formar parte de la historia. Porque ese día está más cerca que nunca (el objetivo es que el realojo culmine el próximo año) y hay que estar preparados para el día después. Entre otras cosas, porque habrá que habilitar, en forma de partida presupuestaria, los recursos económicos necesarios para poder realizar el desmantelamiento.
La portavoz del equipo de Gobierno y concejala de Servicios Sociales, Andrea Ballesteros, detalla que el derribo de las casas prefabricadas tendrá un coste de unos 450.000 euros, pero culminar las demoliciones y limpiar el solar para dejarlo en su estado natural (como un terreno rústico) exigirá un desembolso adicional de otros 500.000 euros, según unas primeras estimaciones de los técnicos municipales.
Comenta Ballesteros que para realizar los cálculos de los residuos que habrá que eliminar se ha contado con la colaboración de la Policía Local, que ha hecho que sus drones sobrevuele la zona para tomar imágenes del poblado. Se intuye que será cientos e incluso miles las toneladas de residuos que habrá que retirar.
En la actualidad, la parcela está calificada como de uso rústico y al menos hasta la fecha no hay planificado construir nada en ese espacio (...).
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