Diario de Burgos

La reparación de la plaza Santiago se aplaza a 2024

C.M. / Burgos
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El equipo de Gobierno apuesta por solucionar los defectos de la superficie y eliminar las goteras

La cata que se realizó permanece abierta y las fisuras se agrandan. - Foto: Valdivielso

La reparación de los defectos de la remodelación de la plaza de Santiago, en Gamonal, es una de las prioridades que tiene encima de la mesa el nuevo equipo de Gobierno. Sin embargo, las obras no llegarán hasta 2024 debido a que no hay proyecto y, por lo tanto, no se pueden sacar a licitación.

El concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, se reunirá la próxima semana con los técnicos de su departamento para trabajar en la contratación de la redacción del proyecto a través de un contrato menor. Una vez que se elabore será cuando se pueda actuar. «Tenemos que ser realistas y la reparación no se iniciará hasta el próximo año, dado que la contratación lleva su tiempo y la elaboración del proyecto, también. A ello se añade que se tendrá que licitar con el nuevo presupuesto», apuntó. 

Manso asegura que las altas temperaturas han permitido la ventilación de la plaza en la zona en la que se abrió una zanja para determinar el origen del problema de las filtraciones de agua al aparcamiento subterráneo. «Hemos visto que no se ha producido mayor deterioro de la superficie», señaló, al tiempo que insistió en que se dará una solución a los problemas de impermeabilización, se solucionarán las fisuras de la superficie y se actuará en el interior para acabar con las cuatro goteras que todavía quedan. «Pensamos que tenemos acotado el problema y buscaremos la solución», añadió. 

En la modificación presupuestaria que se aprobó de manera definitiva el mes pasado hay una partida de 160.000 euros, pero no parece que se pueda resolver el concurso antes que concluya el año. Cabe recordar que la fallida remodelación de la plaza de Santiago, cuyo coste rondó los 2 millones, tiene tres deficiencias: la persistencia de al menos cuatro goteras en el aparcamiento subterráneo, la aparición de fisuras en la superficie y pequeños abombamientos en diferentes puntos del espacio público. Al parecer, un informe técnico pone de manifiesto que los abombamientos pueden achacarse a un fallo del proyecto como consecuencia de que la cámara intermedia carece de ventilación y el aire intenta escaparse por donde puede y produce esos abombamientos. De hecho, el anterior equipo de Gobierno inició un expediente para pedir responsabilidades al proyectista (EIC) aunque en otro informe que se encargó a la UBU se exculpaba tanto a esta empresa como a Construcciones Ortega, encargada de realizar la obra, de cualquier responsabilidad. Se justificó en que con ese expediente se abría también la puerta a que el Ayuntamiento pudiera reclamar a EIC «daños y perjuicios». 

La nueva Corporación ha heredado esta obra fallida y deberá resolver un problema que casi seguro acabará en los tribunales.