El Ayuntamiento de Miranda toma medidas ante la "situación de escasez de lluvias y de vulnerabilidad de las captaciones de aguas de La Calera y Valverde". La administración municipal pretende "racionalizar el uso del agua", según explica el concejal de Servicios y alcalde accidental, Guillermo Ubieto. Así, han decidido reducir el riego de las zonas verdes hasta un 40%.
El propio Consistorio anuncia que la frecuencia se revisará en un plazo de dos semanas para "garantizar un cierto nivel de estado en el césped y el resto de plantas". Además, insiste en hacer un "llamamiento a la población para que haga un esfuerzo por evitar unos innecesarios" del agua.