No importa la edad. Durante la recreación del fin de semana todos los vecinos pueden participar de una u otra manera, hasta los más pequeños a partir de tres años. Ellos se lo toman como un juego, pero están encantados y nerviosos a partes iguales porque, como si participaran en un desfile de disfraces, se enfundan alegres en sus ropajes, unos humildes como los del pueblo turmogo y otros más llamativos y coloridos propios del poderío romano, para formar parte del espectáculo con los 'mayores'.    

Además de formar parte de la teatralización, lo hacen participando en varios talleres diseñados para los peques tanto el sábado como el domingo. Impartidos por Mónica Herrera, Silvia Bombín y Ernesto Herrera, cada año se dedican a una actividad y si en ediciones anteriores se hacía lucha con espadas y se introdujeron los escudos -que también pintan y decoran-, ahora toca trabajar con el arco. También hay otra novedad, se irá separando a los niños por grupos para alternar las actividades, y estos días se les quiere enseñar técnicas de mano en la lucha y de movimientos, la lucha con espadas y escudos y el tiro con arco y onda. Además, el domingo habrá un taller de estrategia para 'robar' un águila de los campamentos. Los niños   de más edad se encargarán de tutorizar a los más pequeños. El año pasado participaron unos 50.