Diario de Burgos
Jesús de la Gándara

La columnita

Jesús de la Gándara


Autolisis

11/09/2023

Somos los únicos animales capaces de controlar voluntariamente su nacimiento y muerte. Capaces de crear y destruir vida a nuestro antojo. Una vez concebida, podemos extinguirla mediante ingeniosas formas de anticoncepción y autolisis, que a su vez hemos relacionado con conceptos como normalidad o patología, licitud o legalidad, moralidad o ética, necesidad o conveniencia. Es decir, entre su propia vida y muerte, la humanidad ha introducido inteligencia, afectividad, voluntad, libertad, sociedad y cultura. Incluso lo hemos aderezado todo con la sabia de la ciencia y la sal del arte. Son graves y gruesos asuntos, pero hoy nos importa la autolisis porque ayer fue el 'Día Mundial de la Prevención del Suicidio'. 

La especie humana se suicida desde que tenemos registros históricos, posiblemente desde el neolítico. Esta conducta, pese a parecer contraria a la evolución natural de la especie, no disminuye sino que aumenta con los siglos, y aún no ha habido ningún plan, intervención, recurso o tratamiento que haya conseguido aminorar de forma sustancial y sostenida su frecuencia. ¿Por qué? Es difícil responder, pero lo intentaré. 

Quizá porque las diferentes formas de autolisis sean recursos adaptativos que tengan algún sentido evolutivo. Es decir, que sirvan para algo bueno para la vida; de lo contrario, lentamente, se irían extinguiendo. La evolución es ciega, pero nunca se equivoca. Una hipótesis plausible sería relacionarlas con el sufrimiento: Los humanos hemos desarrollado esas conductas para evitar el sufrimiento, para anularlo o anticiparnos a él. Porque tenemos miedo y lo percibimos en forma de angustia vital; porque sufrimos dolor y su percepción consciente nos anula y abate; porque tenemos libre albedrío, vergüenza y oprobio, y, salvo algunos malvados, no concebimos la vida sin dignidad. 

Pero hay una contradicción en esta teoría: el suicido genera tanto o más sufrimiento que el que trata de evitar. Por eso, los de APRESUIC nos planteamos la quijotesca misión de intentar detectar y aminorar el sufrimiento asociado a las causas y consecuencias del suicidio en nuestro entorno. Quizá sea la única manera de detectar casos de riesgo, evitar alguno y, sobre todo, ayudar a las personas concernidas antes y después del suicidio. Contamos contigo en prevenirsuicidioburgos@gmail.com.

ARCHIVADO EN: Ciencia, Arte