Diario de Burgos
Iñaki Elices

Iñaki Elices


La provincia debe seguir siendo segura

01/10/2023

«Los servicios mínimos van a ser cubiertos». La frase recuerda a la reacción de una Administración cuando los trabajadores de un servicio público-limpieza, recogida de basura o autobuses urbanos- amenazan con huelga. Pero no. Se trata del mensaje con el que supuestamente la Comandancia de la Guardia Civil intenta tranquilizar a los habitantes de las zonas rurales después de saberse que la plantilla del Cuerpo se queda, de una tacada, sin 110 de sus agentes, con lo que la tasa de cobertura de la plantilla en la provincia no llega ni al 70%. Jamás Burgos había tenido menos efectivos de la Benemérita.  

Algo falla, sin duda, en la política de traslados de la Dirección General de la Guardia Civil. Si los procesos no disponen de unos mecanismos de corrección que impidan que un territorio se vacíe de agentes tras un concurso es que algo está funcionando muy mal. Porque lo que ha sucedido en Burgos equivale a colocar un cartel en sus fronteras que rece: «La delincuencia puede campar a sus anchas a partir de aquí». En esta ocasión, y dada la magnitud de la desbandada, la Comandancia ha tomado cartas en el asunto y ha enviado un informe a Madrid para que tome nota. La respuesta de Interior está por llegar, pero más allá de prometer la llegada de efectivos en prácticas cuando se resuelva alguna oposición en ciernes poco podrá hacer en el corto plazo.

Una provincia de las dimensiones de Burgos no puede permitirse una plantilla con menos de 500 funcionarios. Si el problema radica en que los cuarteles situados en municipios pequeños carecen de todo atractivo, el Estado -que debe proteger a todos los ciudadanos por igual- solo tiene dos opciones. La primera, primar con salarios suculentos y ventajas de otro tipo a aquellos agentes destinados a cuarteles situados en pueblos que despiertan poco interés. Y la segunda, afrontar un proceso de reorganización territorial que reduzca el número de puestos y acuartelamientos a fin de concentrarlos en grandes núcleos de población. En todo caso, se trata de un desafío que hay que encarar ya y para el cual hay que contar, indudablemente, con la Federación de Municipios y Provincias, pues los alcaldes tienen mucho que decir.