Es un nuevo concepto, otra filosofía, una manera distinta de llegar a la meta. Si la temporada pasada el San Pablo apostó por un plantel con muchos nombres propios, esta vez ha cambiado de rumbo y ha encargado el desafío de ascender a la Liga Endesa a una plantilla llena de currantes. Con mucho talento, sí, pero comprometidos y sin el aura de estrellas.

El máximo exponente de esa nueva filosofía es Lolo Encinas, un entrenador con una manera de hacer clara y cercana y que, de momento, ha conseguido transmitir su mensaje a los jugadores. Las sensaciones durante la pretemporada han sido realmente buenas y no solo porque hayan ganado todos los encuentros, sino porque se ha visto un crecimiento en el juego del equipo semana tras semana. Aunque no haya jugadores con tanto cartel como el curso anterior, hay más equipo.

No obstante, esas buenas vibras que ha desprendido el San Pablo durante la pretemporada tendrá que ratificarlas a partir de esta tarde a las 18.00 horas, momento en el que llegará el estreno liguero en la cancha del Alimerka Oviedo. Estas primeras jornadas siempre son un desafío para equipos con muchas piezas nuevas y el conjunto burgalés lo es. Aparte de cambiar de inquilino en el banquillo,  ha realizado un total de nueve fichajes y solo Gonzalo Corbalán y Álex Barrera continúan del curso anterior. Estos cambios requieren siempre un período de adaptación que parece ir por buen camino, pues ha ganado los seis amistosos disputados demostrando un gran poderío exterior, muchos de ellos contra rivales de nivel. No hay que olvidar que ha pasado por encima del Movistar Estudiantes, el Fuenlabrada o el Zunder Palencia, ahora en ACB. No quiere decir nada, pero invita al optimismo.

El San Pablo fiará la dirección de juego a Micah Speight, que viene de lograr el ascenso con el Andorra. Formará pareja con un Gonzalo Corbalán que tiene ante sí el desafío de ser un hombre importante desde el puesto de base. Ya fue diferencial el curso pasado, pero actuó como escolta.

La línea exterior estará compuesta por el talentoso Prince Ali, Miha Lapornik, Millán Jiménez, Álex Barrera y Adala Moto. Mucha amenaza desde el perímetro, siendo Moto el que tiene un perfil más físico. De hecho, puede jugar también de '4'.

Por dentro, Siim Sander-Vene e Ignacio Rosa serán dos ala-pívots con posibilidad de abrir el campo gracias a su buena mano, mientras que la potencia de Jonathan Kasibabu y la envergadura de Luke Fischer completarán la pintura. Una mezcla de talento y trabajo, juventud y experiencia, para devolver al San Pablo a la ACB.