Diario de Burgos

Obras estudia quitar un carril de circulación en Carrequemada

I.M.L. / Aranda
-

El modificado del proyecto de los Jardines de don Diego plantea ampliar las aceras del final de esta calle, mientras se ha retirado la fuente del monumento a Diego Arias de Miranda

El monumento a Diego Arias de Miranda, diseñado por Emiliano Barral, ya ha perdido parte de su estructura y sentido. - Foto: I.M.L.

Las obras de remodelación de los Jardines de don Diego podrían estrechar la salida del tráfico de la calle Carrequemada. La propuesta de modificación del proyecto incluye aprovechar que la mejora de las aceras de esta céntrica plaza llega hasta esa vía para ampliar las aceras en la confluencia con el cruce de Arco Isilla. «En esos tramos no entra una silla de ruedas, casi no cabe una persona, y queremos aprovechar para mejorar esa accesibilidad», apunta la concejala de Obras del Ayuntamiento arandino, Ana María Hervás. Este cambio, supondría eliminar un carril para la circulación en ese tramo de calle, lo que podría ralentizar aún más el discurrir de los vehículos por ese punto, antes de girar hacia el norte o sur.

En esta propuesta para cambiar la estética de los Jardines de don Diego, también se ha puesto sobre la mesa la eliminación del vaso de la fuente que completa el monumento al ministro arandino que, de hecho, ya se retiró de la zona de trabajo hace casi una semana. «Se tenía que abrir por completo porque el vaso estaba muy deteriorado y hemos planteado colocar en vez de ese estanque unas fuentes a ras de suelo, para ganar en la sensación de más espacio en los Jardines», explica Hervás. El elemento ya retirado formaba parte del diseño original de la fuente-monumento creado por Emiliano Barral y venía a recordar la labor vital de Arias de Miranda para mejorar el regadío en la comarca.

Aprovechando que se va a eliminar un carril en la acera sur de esta plaza ajardinada, el equipo de gobierno arandino también plantea otros cambios en el proyecto, como es la eliminación de los contenedores soterrados «porque irían colocados en la zona de atrás del monumento y, además de dar mala imagen, romperían el efecto visual de más amplitud» justifica Hervás, para sustituirlos por contenedores en superficie que se colocarían fuera del entorno de la plaza y con algún sistema de embellecimiento.

Otra de las consecuencias que están teniendo estas obras afectan al arbolado. A los seis árboles que ya se sabía que había que talar, con el avance de los trabajos se ha detectado que hay otros tres ejemplares secos y dos enfermos, que se tendrán que eliminar para, más adelante, sustituirlos. Por último, Hervás confirma a esta redacción que se está valorando poner semáforos en el paso de cebra hacia la plaza de la Constitución. «Primero vamos a probar sin ellos, pero dejaremos el sistema preinstalado por si se opta por ponerlos», explica.