Diario de Burgos

1 de cada 5 burgaleses tiene ya seguro privado de salud

ANGÉLICA GONZÁLEZ / Burgos
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La patronal del sector lo achaca «a la amplia oferta y los precios competitivos» y la Asociación de Centros Sanitarios y el colectivo Sanidad Pública, a la saturación del sector público; sobre todo, a las interminables listas de espera

Los seguros privados de salud llevan una década sin parar de crecer en Burgos. El año pasado tenían suscrito uno 71.387 personas. - Foto: Luis López Araico

El aumento es imparable. También el cambio de 'cultura sanitaria'. Si hace una década lo raro era que en la provincia de Burgos alguien tuviera un seguro privado de salud (salvo en el caso de los funcionarios, que siempre han podido elegir entre una mutua y la sanidad púbica) el camino que lleva este producto ahora mismo es el contrario: en breve será complicado encontrar a quien no lo tenga. Las cifras de la patronal del seguro, Unespa, así lo indican. El año 2023 se cerró con una cifra nunca antes vista: un 20% de los burgaleses -uno de cada cinco- tenía contratada una póliza, casi siete puntos más que en el año 2014. ¿Las razones? Muy diferentes según quien analiza la situación.

Así, desde Unespa indican que un seguro médico «se distingue por ser un producto que la gente utiliza de manera recurrente, lo que le otorga una fortísima sensación de servicio entre sus clientes, que es el resultado de que los pacientes -clientes de la aseguradora- generan relaciones de confianza con los médicos -facultativos que conforman el cuadro médico- y los centros donde son atendidos». Por lo tanto, este crecimiento porcentual tiene que ver con «la amplia oferta existente y los precios competitivos», además del hecho de que cada vez más empresas los ofrecen a sus plantillas con el objetivo de «atraer o retener el talento» y que entre sus prestaciones se encuentran «tratamientos innovadores, opciones terapéuticas complementarias y un acceso al especialista rápidamente». Y justo es en este último punto donde se encuentran otras voces.

Guillermo Pérez Toril, vocal de Ejercicio Libre del Colegio de Médicos y presidente de la Asociación Empresarial de Centros Médicos y Sanitarios de Burgos, lo primero que afirma es que la principal causa de este significativo aumento «es que la sanidad pública hace aguas por todas partes» y que ante la imposibilidad de obtener una cita en un plazo razonable de tiempo las personas optan por contratar un seguro privado. Pero matiza que esta situación, que era así hace un tiempo, cada vez se va complicando más y apunta a que en según qué consultas «solo se abre la agenda de los médicos una vez al mes, lo que provoca que esté empezando a ser también difícil obtener una cita, pero solo para los clientes con seguro, no para los que van de forma totalmente privada».

El robustecimiento que lleva un tiempo experimentando el sector no le libra de polémicas. Hace ya años que los médicos que pasan consultas privadas se quejan de lo mal remuneradas que están por parte de las aseguradoras y, de hecho, se han unido en una asociación para intentar revertir la situación. En este sentido, Pérez Toril pone un ejemplo: la media de facturación de las aseguradoras que reúnen al 70% de los clientes pagan por una intervención de hemorroides es de 92 euros al cirujano y 27,6 para su ayudante.

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