El reparto de fondos europeos incluidos en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR) impulsado por el Gobierno central supone una inyección económica capital para que las administraciones y las empresas desarrollen proyectos estratégicos de futuro.
Las solicitudes se acumulan con la esperanza de recibir partidas que, en muchos casos, marcan la diferencia.La provincia de Burgos ya ha superado la barrera de los 110 millones de euros recibidos para dar forma a más de 2.600 proyectos, según los datos manejados por la Subdelegación de Gobierno en el primer trimestre de este año. Aunque se trata de un balance muy positivo, estos datos se topan con la realidad existente en otros territorios de Castilla y León.
Desde que se pusieran en marcha en abril de 2021 los fondos Next Generation, el riego de millones ha llegado a todos los puntos, pero de manera asimétrica. Siempre tomando como referencia los datos públicos del primer trimestre de 2023, la inversión realizada en Valladolid se dispara en comparación con el resto de las provincias de la región.
Sus 291 millones distribuidos en 3.460 proyectos suman casi lo mismo que lo recibido por la suma de cuatro territorios.La cifra es nueve veces superior a la de Segovia, que cierra la lista con 32 millones repartidos en 936 actuaciones. Mientras tanto, Zamora se queda en los 80 millones de euros para 1.100 proyectos y Ávila alcanza los 90 millones de euros que dinamizarán 1.240 actuaciones.
La inversión realizada en Burgos está muy lejos de las grandes beneficiadas hasta el momento.Aunque solo Valladolid supera el número de proyectos apoyados con los fondos Next Generation (3.460 por 2.600), el montante global está a la altura de la provincia de Salamanca, con 104 millones de euros.
Soria, con 139 millones de euros, Palencia con 194 y León con 218 superan con creces las asignaciones concedidas a la provincia de Burgos en las convocatorias lanzadas hasta el momento.
El Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR) pretende llegar a todos los aspectos de la vida de los ciudadanos, con especial atención a las políticas de desarrollo industrial y de movilidad incluidas en la Agenda 2030.
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