Asegurar el maná de los fondos europeos exige el mayor esfuerzo a administraciones y empresas para desarrollar inversiones millonarias y otros proyectos estratégicos. El actual programa NextGeneration es el más ambicioso de cuantos se han impulsado hasta el momento, aunque la carrera por atraer estas inyecciones económicas comenzó hace dos décadas. 

El Ayuntamiento de Burgos ya calculó en su momento que entre 2002 y 2005 ingresó 11,6 millones de euros procedentes de Europa, pero el fin del PlanEstratégico -que presumió de haber captado 14 millones de euros para 24 proyectos- inició una fase de incertidumbre resuelta con las convocatorias del PlanUrban.

Aquella iniciativa inyectó un total de 11,7 millones de euros entre 2008 y 2016 .El programa de regeneración de espacios públicos y de apoyo a las entidades socioeconómicas dio un impulso fundamental a la renovación de la calle Santander, a la ampliación del puente de Castilla, a la obra de la Isla, a la remodelación de los antiguos juzgados, a la transformación de la antigua estación de tren o a la mejora de la cubierta de la iglesia del Monasterio de SanJuan.

Sin embargo, en el camino quedaron otras ayudas como los 14 millones del programa DUSI (Desarrollo Urbano Sostenible) para prolongar un barbecho reactivado con el plan Next Generation.