Diario de Burgos
Iñaki Elices

Iñaki Elices


El mes ideal para contar noticias

13/08/2023

Pero qué buena es la sequía informativa del mes de agosto para los plumillas de a pie y para el periodismo en general. Muchos se agobian cuando llega esta época y en el correo electrónico no caen más que propuestas para reportajes sin enjundia: que si la clasificación de lugares de baño más idílicos de la provincia, que si un listado de consejos de perogrullo para que nuestros mayores no se achicharren al sol o un ránking de las mejores terrazas para atiborrarse a cerveza y sardinas a la parrilla. Pero este momento tan cicatero en noticias tiene algo muy positivo, que no hay que seguir -ni mucho ni poco- la agenda de los políticos, entre otras cosas porque no la tienen, están de vacaciones, sin duda muy merecidas. 

Así que no hay que acudir a ruedas de prensa soporíferas en las que el concejal de turno suelta su rollo y en la tanda de preguntas prefiere mantener un perfil bajo para no meterse en líos. Por tanto, es el momento ideal para que las redacciones desempolven -este año todavía no hay que quitarles demasiado polvo- programas electorales para afear a los gobernantes que aún no hayan ejecutado éste o aquel proyecto. También es una ocasión ideal para hacer recuento histórico de lo que las Administraciones adeudan a un territorio. Y se trata de un tiempo que ofrece la oportunidad perfecta de elaborar reportajes humanos que muchas veces la actualidad impide acometer.

El periodismo no nació como un mero instrumento para trasladar a la opinión pública, sin ningún espíritu crítico, lo que dicen quienes ostentan el poder, quienes mueven los hilos. Surgió como medio de exponer las vergüenzas de quienes nos gobiernan, para controlar lo que hacen y también para dar voz a quienes apenas si quiera se dejan oír. De manera que el mes de agosto, precisamente por la poca actividad política y económica que hay, es el mejor periodo del año para que quienes nos dedicamos a esto echemos imaginación al asunto y ofrezcamos a nuestro público -lectores, oyentes o televidentes- un producto nuevo dentro de las posibilidades de cada medio. O eso, o contarles día sí día no a nuestros ancianos que no se pongan al sol a las tres de la tarde con 40 grados. Pero allá cada uno.